Clara (Toni Acosta) llega al Hotel Lasierra afirmando que es una más de la familia trastocando la vida de Rita (Ana Gracia), una madre demasiado preocupada por las apariencias.

Marta (Dafne Fernández), hija caprichosa y superficial que le declarará la guerra desde el primer minuto a Clara, y Silvia (Marta Aledo), la otra hija que intentará poner paz en el conflicto familiar.

Clara decide quedarse en Vera y averiguar cómo murió su padre, una noticia que Julio recibe con entusiasmo y que no le hará gracia a su hija Sara.

Clara recibe una llamada de su jefe: no va a cobrar el paro. Una noticia que le genera una gran angustia. ¿Dónde va a encontrar trabajo en Vera? Luz aprovecha que el puesto de chef está libre para proponerle a su madre ser ella quien desempeñe esta labor. Una sugerencia a la que Silvia no presta demasiada atención, está demasiado ocupada resolviendo los problemas del hotel. Gaspar, uno de los huéspedes, se ha atrincherado en su habitación y no hay manera de que salga. Clara, al ver a su hermana tan agobiada por la situación, decide echarle una mano. Mientras tanto, Javier y Martínez inician la búsqueda del cuerpo de Ricardo por su cuenta.

Clara acepta trabajar en el hotel, una decisión terrible para Rita, aunque muy favorable para Silvia. Sara propone a su madre trabajar en el Chelsea, pero ella no lo ve muy claro, ¿y si Julio sigue trapicheando?

Por si no tuvieran ya bastante caos, los riojanos consiguen sacar de quicio a todo el personal del hotel. Por otro lado, mientras Rita y Arturo traman un plan para conseguir que Clara se vaya, la Guardia Civil abandona la búsqueda del cuerpo de Ricardo. Además, Luz sigue enfadada con su madre por no haber contado con ella para el puesto de chef del hotel.

Ante la amenaza de Rita, Clara decide aceptar el trato y marcharse a Madrid. Cuando Julio se entera de esta noticia, le propone a Clara un plan para devolvérsela a Arturo y Rita, chantajeando al alcalde con sacar a la luz uno de sus mayores secretos. Para disgusto de Luz, Ainhoa, la nueva chef del hotel, llega al restaurante. La cocinera no empieza con buen pie con su nueva jefa. Martínez anima a Javier a continuar con la búsqueda del cuerpo de Ricardo, ocultándolo al resto de sus familiares. Clara descubre de manera inesperada una pista que le acerca a conocer la verdad sobre la muerte de su padre.

Clara planifica junto a sus tías Cuca y Marifrán robar el diario de Ricardo de su despacho. Clara aprovecha la cata de vino para robar las llaves y poder entrar en casa de la familia Lasierra. Pero los planes de Clara se tuercen por un contratiempo con Felisa, la mujer del alcalde. Rita, que continúa sospechando que Marta tiene un amante, intenta convencer a su hija de la buena pareja que hace con Andrés. Luz descubre que Ainhoa ha sido una persona problemática en sus anteriores trabajos. Mientras tanto, la chef aprovecha la cata para hacerse su hueco en el restaurante. Martínez da con una pista reveladora en el río. ¿Tiene algo que ver con la muerte de Ricardo?

Tras la aparición del cuerpo del río, Clara decide ser sincera con Silvia y contarle sus sospechas: cree que Rita tiene algo que ver con la muerte de su padre. Silvia no da crédito ante las palabras de su hermana, pero Clara está convencida. Muy a su pesar, Silvia acaba dudando de su propia madre. La noticia de la aparición del cuerpo del río crea un gran revuelo en el pueblo, atrayendo la llegada de algunos reporteros. Esto crea dificultades en las labores de investigación, provocando que Javier y Martínez se enfrenten a uno de los periodistas.

La familia Lasierra y Clara Rojo están en el punto de mira. Eduardo, un periodista sensacionalista, llega a Vera del Rey con el fin de sacar a la luz toda la verdad sobre los propietarios del hotel Lasierra. Una noticia que les hace muy mala publicidad, ya que desde la aparición del cuerpo del río, el hotel no deja de perder reservas. Ante esta situación, Clara y Silvia dejan a un lado su enfado para salvar la reputación del hotel y de su propia familia. Tras un duro día, Silvia y Javier se disponen a celebrar su aniversario por todo lo alto, reavivando la llama del amor, pero una pillada inesperada hace que sus planes se quiebren. Luz escucha a Ainhoa teniendo una conversación tensa por teléfono. ¿Qué será lo que oculta la chef?

Vera del Rey se prepara para la campaña contra el hambre. Una acción en la que participan Clara y Sara junto a sus tías, Cuca y Marifrán. Sara es víctima de un engaño por el que es acusada del robo de la recaudación. Ainhoa no se presenta en el hotel, excusándose en un asunto personal, una justificación que le hace desconfiar aún más a Luz de su jefa. Javier reserva una habitación del hotel para tener un momento íntimo con Silvia, pero un contratiempo hace que su plan se venga abajo. José Antonio sufre un desmayo, preocupando a su hermano Julio. En un momento difícil, Julio busca la compañía de Clara.

El hotel está desbordado. La inundación tiene a Clara y a Silvia desesperadas, pero este no será el único problema al que se enfrentan las hermanas: José Antonio ha desaparecido. Clara, preocupada, decide ir a ayudar a Julio. Javier prepara un operativo de búsqueda con los amigos más cercanos de José Antonio, que no van a descansar hasta encontrarle. Esta labor le mantiene distraído del momento tenso que tuvo la noche anterior con Silvia. Javier, superado por la situación, acaba estallando con su mujer, desvelando una verdad dolorosa para el matrimonio.

Las hermanas deben convencer al perito del seguro de que les cubra los desperfectos del hotel tras las inundaciones, pero no parece tarea fácil. La cosa se complica cuando se dan cuenta de que el hotel está en números rojos y además un apagón empeora todavía más sus planes. Por otro lado, Javier está muy preocupado al sospechar que su hijo se junta con malas compañías, y decide hacer su propia investigación. Pero Sara descubre que lo que le pasa a Jon realmente es que le están haciendo bullying en el instituto, y decide tomar cartas en el asunto. Por su parte, Rita sospecha que Marta está liada con Julio. Ainhoa descubre algo interesante en la cocina que puede poner en riesgo el trabajo de los cocineros.

El restaurante Lasierra se prepara para el reportaje a Ainhoa. Los periodistas llegan, pero falta la protagonista. Luz y Paolo tienen que sacar adelante el servicio, cubriendo a la chef. Una jornada de trabajo que hará que Luz acabe con sentimientos encontrados hacia su jefa. Jon vuelve a ser víctima de bullying. Sara decide no quedarse quieta ante esta situación, iniciando una disputa que hará que acabe con su madre y sus tías en el calabozo. Javier aprovecha esta ocasión para que Silvia y Clara solucionen sus problemas. ¿Serán capaces de perdonarse? Marta es presionada por su madre para irse a vivir con ella, mientras Julio decide dar un paso más en la relación con Clara.

Luz sigue con la mosca detrás de la oreja con Ainhoa. Por eso, decide invitarla a la fiesta de despedida de uno de los camareros para averiguar cuál es su verdadero secreto, a ver si esta vez consigue averiguarlo. Javier descubre que Julio sigue trapicheando con los riojanos y le pide a su amigo que le entregue el fardo de marihuana. Una droga que se encarga de custodiar Martínez, y que acabará en el lugar menos apropiado, haciendo confesar a varios personajes sus grandes secretos. Jon ya no puede más, el acoso se ha trasladado a las redes sociales. Sara, preocupada por su primo, decide poner fin a este acoso con una noticia que dé mucho de lo que hablar.

El hotel Lasierra se prepara para un tenso día. Marta, tras confesar que fue infiel a Andrés, decide quedarse en el hotel para estar sola. Una tarea que no le resultará fácil, ya que tendrá que abandonar su habitación. ¿La causa? Un operativo de la Guardia Civil. Javier y Martínez planean capturar a los riojanos con la ayuda de Julio. Una misión en la que Clara también tiene presencia, avivando sus sentimientos por Julio. Marta se enfrenta a la verdad junto con Silvia, confesándose entre ellas secretos inesperados. Como los que espera descubrir Luz de Ainhoa, que cada vez se siente más cerca de descubrir la verdad sobre la chef.

Javier y Silvia piensan que Jon tiene novia, un tema que les tiene bastante preocupados. ¿Quién será la chica que ha conquistado el corazón de Jon? Luz descubre el pasado oscuro de Ainhoa, una información muy valiosa que puede hacer peligrar el puesto de la chef. Andrés pone a Marta entre la espada y la pared preguntándole quién es su amante. Clara y Julio se sinceran el uno con el otro y Julio decide pedirle una cita para demostrarle que esta vez va a hacer las cosas bien. Pero la visita inesperada de Sergio, el padre de Sara, dejará a Clara y a su hija con la boca abierta.

¡Luces, cámara y acción! El famoso actor Alejo Miranda vuelve a su pueblo natal, Vera del Rey, para rodar allí la nueva temporada de la serie "Los anillos del dragón". Arturo, barriendo para casa, pretende que haga promoción del pueblo, pero él tiene otros planes: volver a ver a Felisa. Por otro lado, Silvia ha despedido a Ainhoa tras enterarse de su pasado, y ésta, pensando que ha sido Luz la que ha dado la voz de alarma, no dudará en vengarse. Además, la vuelta de Sergio a sus vidas tiene en alerta a Clara y Sara. No se fían de que únicamente haya vuelto por el cumpleaños de Sara. ¿Cuáles son sus verdaderas intenciones?

Javier descubre que el chico con el que está Luz es Paolo y decide invitarlo a casa para celebrar una cena familiar, un evento en el que puede pasar de todo. Rita aconseja a Andrés que tenga paciencia con Marta. Mientras, Alejo le propone a Felisa pasar tiempo juntos. ¿Será capaz Felisa de recuperar a su amor del pasado? Luz trata de convencer a su madre para que Ainhoa recupere su puesto de chef, a lo que ella accede con una condición. Clara se entera de que Sergio se está muriendo, por lo que ella y su hija deciden pasar más tiempo juntos. ¿Y qué mejor que celebrar en familia el 18 cumpleaños de Sara?

Rita está empeñada en deshacerse de Clara a toda costa, y pretende comprarle su parte del hotel, pero ésta no se lo pone nada fácil. Por otro lado, el matrimonio de Arturo y Felisa peligra tras el reencuentro de ella con Alejo, y no le queda más remedio que tomar una importante decisión. Además, Silvia y Javier no están pasando por su mejor momento y él se sincera con ella: no ha podido superar su infidelidad del pasado. José Antonio, por último, descubre la verdad sobre Sergio, y decide contársela a Clara: su ex le está mintiendo con lo de su enfermedad terminal. Y ahora que ya lo sabe... ¿qué decisión tomará?

Cuca y Marifrán sospechan que "El Naipe", un famoso atracador, se está hospedando en el hotel bajo una identidad falsa, y deciden investigar.

¡Y que cumplas muchos más! Es el aniversario del Hotel Lasierra, y se celebra una gran fiesta a la que están todos invitados. Todos menos Julio. Aunque eso cambiará rápido, ya que Clara no puede esconder las ganas que tiene de estar con él y decide invitarle al evento. Las cosas entre Silvia y Javier no mejoran y ella no duda en proponerle una posible solución a su marido. En cuanto a Arturo, él lo tiene claro: quiere volver a intentarlo con Felisa, y mientras que Jon se siente cada vez más atraído por Sara, Marta tiene clarísimo que entre Andrés y ella ya no hay nada que se pueda hacer.

Marta se entera de que Clara y Julio han pasado la noche juntos, cosa que hace que su relación de hermanas empeore todavía más. Por su parte, Andrés descubre la infidelidad de su mujer y confronta a Julio en el Chelsea, poniéndole en evidencia delante de todo el mundo. Por otro lado, hay una despedida de soltera en el hotel, y cuando todo parece ir viento en popa, Laura, la novia, desaparece sin dejar rastro. Clara entonces pide ayuda a Julio, dándose cuenta en el proceso de que quiere seguir luchando por él. Por último, Silvia y Javier empiezan la terapia de pareja, y ya en la primera sesión afloran importantes sentimientos, especialmente en el guardia civil.

"Nos vemos muy pronto". Sara recibe esta nota amenazante en su mochila, y Cuca y Marifrán, que también han recibido mensajes extraños, ponen el caso en manos de las autoridades. Javier, por su parte, está avergonzado de cómo se comportó en su primera sesión con la psicóloga, y así se lo dice a Silvia. En cuanto a Clara y Julio, por fin pueden estar juntos, pero los sentimientos que tiene Marta hacia él no se lo ponen nada fácil a la pareja. Además, Luz está muy preocupada porque cree que Paolo le va a pedir matrimonio, mientras que Arnaldo, el jefe de los Riojanos, se hospeda en el hotel con un plan desconocido de oscuras intenciones.

Arnaldo, el Murciano, amenaza a Julio con hacer daño a su familia si no testifica a favor de los riojanos para que éstos queden libres, dejándole así con muy pocas opciones, mientras que Arturo, que ve posibilidad de negocio con el mafioso, no duda en dorarle la píldora todo lo que puede y más. Ainhoa, por su parte, recibe una llamada de su marido, algo que la lleva a revisitar unos fantasmas que ya creía superados. Y mientras que Alfredo intenta acercarse a Rita con intereses dudosos, Andrés, su hijo, hace una confesión a Marta que cambia las reglas del juego de nuevo. Y es que quizá no es tarde para volver a intentarlo.

Andrés y Marta han vuelto de nuevo, pero cuando parece que todo está más o menos estable, una prueba de embarazo lo pone todo patas arriba. Mientras tanto, la cocina del Lasierra se prepara para la llegada de El Comilón, uno de los críticos más importantes de la ciudad, y Luz está cada vez más rara con Paolo, así que cuando él le pide que se vayan a vivir juntos, a ella le viene demasiado grande. Además, Javier sigue trabajando en la terapia para mejorar su matrimonio, y recurre a Marta para que le ayude a comprender a su mujer. Por último, surge una nueva pista sobre la muerte de Ricardo: ¿qué pasó realmente aquella noche?

¡Marta está embarazada! Y aunque Silvia no le cuenta nada a su marido, éste encuentra junto a Jon su test de embarazo en la papelera, lo que crea un gran malentendido entre ellos y Luz. Ella, por su parte, está muy distanciada de Paolo, pero cada vez más cerca de Ainhoa, que parece que siente algo por ella. Además, Cuca y Marifrán están dispuestas a seguir la pista sobre la famosa furgoneta marrón vista la noche en que Ricardo desapareció, cosa que crea muchos quebraderos de cabeza a Javier y Clara. Y ella, por su parte, acaba descubriendo algo que no deseaba y que trae de nuevo los problemas a su relación con Julio.

Clara está algo desesperada con el tema de la furgoneta marrón de Julio: ¿está realmente implicado él en la muerte de Ricardo? Para averiguarlo, decide entrar a fondo en la investigación que están haciendo Javier y Martínez. Luz sigue confundida por los sentimientos hacia su jefa, que, aunque no quiera admitirlo, se siente igual respecto a ella. En cuanto a Marta, está más preocupada que nunca con su embarazo y pide ayuda a Silvia. Su hermana le obliga a enfrentarse de una vez por todas a la situación y a tomar una decisión. Quizá la más importante de todas.

Las cosas están cada vez más complicadas para Julio, que es el único sospechoso de la muerte de Ricardo. Por eso Javier tiene que tomar una importante decisión, que afecta tanto al futuro de su amigo como al de Clara. Menchu busca trabajo en el hotel porque quiere crecer laboralmente, pero ¿cómo afecta esta decisión a su labor en casa de Rita? Además, Marta está dispuesta a abortar, y le pide a su hermana que le acompañe a hacerlo. Pero solo hay un problema, y es que su madre está más cerca que nunca de descubrir la verdad.

¡Ricardo está vivo! Clara no se lo puede creer, y confronta a Julio en busca de la verdad. ¿Cómo es posible que se lo haya ocultado todo este tiempo? ¿Está Julio diciendo la verdad ahora o se trata de otra mentira? Marta se confiesa por fin ante su madre, que le da un consejo que no le deja indiferente. Y mientras Menchu empieza a combinar su trabajo en la casa Lasierra con el del hotel, Paolo hace un importante descubrimiento con respecto a Luz y Ainhoa que puede poner en riesgo su propio puesto de trabajo.

Aunque Julio da sus motivos sobre por qué mintió con la muerte de Ricardo, Clara siente que no puede perdonarle, dejándole desolado. Marta debe armarse de valor para confesarle a Andrés que está embarazada. Pero esa verdad debe venir de la mano de otra, un poco más peliaguda: no está claro que el hijo sea suyo. Por otro lado, Javier sufre las consecuencias por desobedecer al Teniente Garcia, y además una visita inesperada hace su día aún más complicado. Y por último, Luz ve tambalear su relación con Paolo cuando éste le confronta por el beso con Ainhoa.

Vera del Rey se prepara para acoger el concierto de Saturno Creciente, una mítica banda de la Movida que retrotraerá a sus años de juventud a los de generaciones más avanzadas de 4 estrellas. Arturo, el alcalde, se autoproclama fan número uno y, como siempre, tratará de tenerlo todo bajo control y agasajarles para que, de paso, salga beneficiada su imagen personal como político. Pero un inconveniente de última hora obligará a llevar a cabo un cambio de planes en el bar Chelsea, donde se iba a celebrar el recital.

La información de que Ricardo sigue vivo revoluciona a la familia Lasierra. Cuando la Guardia Civil llega a su límite en la investigación, Rita, harta de soportar engaños sin hacer nada, decide mover hilos para buscarle por su cuenta. Sin embargo, volveremos a tener noticias de Ricardo por otras vías.

Julio cuenta a las hermanas la llamada que ha recibido de Ricardo. El desaparecido llamó a Julio por error, delatando así su nuevo número de teléfono. Ahora ellas tienen que decidir qué hacer al respecto. ¿Llaman para pedirle explicaciones u olvidan a su padre después de todo lo que ha pasado? Por su parte, Silvia tiene la mosca detrás de la oreja tras la suspensión de su marido como guardia civil, y decide hacer sus propias averiguaciones. Por otro lado, Andrés sigue insistiendo a Marta sobre la necesidad de una prueba de paternidad para poder seguir adelante, pero ella no las tiene todas consigo.

Se aproximan las fiestas de Vera del Rey y sus vecinos organizan las actividades y espectáculos con los que animar a la población. Cuca y Marifrán quieren rememorar viejos tiempos con una nueva actuación de su grupo de baile juvenil, Las Tres Veras. El problema es que, en ausencia de la tercera componente, Lola, la madre de Clara, necesitan una sustituta. Javier tendrá que aprender a convivir con su nueva situación de desempleo tras la suspensión, para lo que se apoyará en sus amigos Martínez y Julio. Silvia tratará de conversar con Luz acerca de su relación con Ainhoa, mientras que Andrés acompaña a Marta en la visita al ginecólogo por el embarazo, en medio de su reconciliación.

En ninguna festividad municipal puede faltar una feria, y Vera del Rey no iba a ser menos. La población se engalana con puestos de comida callejeros, donde Luz y Ainhoa tendrán que volver a cruzarse tras una acalorada discusión sobre su recién estrenada relación. Javier, que sigue sufriendo las consecuencias de la inhabilitación, recibirá una noticia muy positiva por parte de su teniente, pero otra muy negativa: la inesperada e inoportuna visita de un viejo conocido de Silvia, su mujer. Mientras tanto, Alfredo intentará convencer a Rita para que le venda el hotel, dejando de lado, o quizá no tanto, su relación personal. La tensión con el embarazo de Marta llevará a Andrés a perder los papeles contra Julio, movido por los celos y el odio.

Marta le ha confesado a Julio que está embarazada y que el bebé puede ser suyo, noticia que pone en alerta a Clara, ahora llena de inseguridades tras enterarse. Rita, en cambio, se siente muy bien en su aventura con Alfredo, aunque Menchu no lo ve con los mismos ojos. Y en la cocina las cosas tampoco están demasiado bien: es muy difícil para Luz seguir trabajando al lado de Ainhoa ahora que han cortado. Por otro lado, Martínez no duda en ayudar a su sargento poniendo trabas a Mateo, el antiguo amante de Silvia. ¿Quién dijo que las fiestas del pueblo iban a ser aburridas?

Algo extraño está sucediendo en el hotel. En concreto, en la habitación 106, donde están sucediendo cosas extrañas. José Antonio está convencido de que se trata de un fantasma y, aunque al principio nadie le cree, cada vez hay más sospechas al respecto. ¿De qué o quién se tratará? Javier ha hecho algunas averiguaciones sobre el idilio de Silvia con Mateo y la situación entre ellos estalla. Mientras tanto, Marta recibe los resultados de la prueba de paternidad y Rita intenta convencer a su hija de que tome la decisión que ella cree más acertada. Por su parte, Ainhoa recapacita respecto a su relación con Luz, pero el fantasma de su pasado no deja de perseguirla y atormentarla.

¡Ricardo ha vuelto! Y Clara le pide que dé la cara, aunque él se niega: quiere permanecer oculto un tiempo más. Pero no se puede quedar en el hotel, así que termina refugiándose en el que quizá sea el sitio menos seguro para mantener su secreto: la casa de Cuca y Marifrán. Javier está genial en casa de Julio, o eso hace ver, pero no quiere que su suegra se entere de lo sucedido, algo complicado cuando se trata de una persona tan perspicaz como Rita. Y en cuanto a Luz, un altercado en el Chelsea hace que tome conciencia del tipo de relación que tiene con Ainhoa y finalmente tome una decisión.

Todos los Lasierra ya saben sobre la vuelta de Ricardo, pero cada uno lo asume de una manera. Y él, por su parte, todavía tiene secretos ocultos que pronto se ven destapados, poniendo en peligro, no solo su inestable relación familiar, sino también su situación legal ahora que ha vuelto. Marta toma una importante decisión sobre Andrés tras una conversación con su padre. Para Silvia y Javier las cosas mejoran un poco más, y Ainhoa intenta un acercamiento con Luz a través de Jon. Paolo, por su parte, recibe un duro mazazo que no sabe si va a poder superar.

Ahora que parece que Ricardo y Rita han hecho las paces, un nuevo personaje llega a Vera buscándole. Y es que parece que el patriarca de las Lasierra nunca puede huir de su pasado. Paolo toma la decisión de marcharse de Vera tras descubrir la verdad entre Luz y Ainhoa, algo que pone muy triste a la que fue su novia, que además tiene sus propios problemas con el exmarido de su nueva pareja. Ella, por si fuera poco, debe verse con Javier: su suegro le pide que se conozcan un poco más ahora que ella está con su hija.

La venta del hotel es inminente y las hermanas deben tomar una decisión. Pero lo que no saben es que Rita sigue adelante con su plan: si venden el hotel y le pagan la deuda a Ricardo, éste se irá para siempre. Parece que Alfredo tiene todas las de ganar, pero todo se puede venir abajo si las hermanas descubren las verdaderas intenciones de su madre. Paolo debe aguantar el tipo como puede una vez Luz le hace una confesión sobre su intimidad con Ainhoa: ambas están nerviosas porque planean hacerlo esa noche por primera vez. Andrés, por su parte, está harto de esperar más a Marta y le da un ultimátum.

¡El Lasierra se va de boda! Es el primer evento de Alfredo como nuevo dueño del hotel y la boda entre dos de sus amigos tiene que salir a pedir de boca. Tanto, que Andrés mete mucha presión a Marta, que no le queda más remedio que pedir refuerzos. Clara y Silvia, por su parte, son las que peor están tras la partida de su padre, pero encuentran esperanza después de tener una conversación con Rita. Javier tiene más claro que nunca que quiere volver a estar bien con su mujer, y en medio de todo el evento, Ainhoa tiene que lidiar con sus propios fantasmas al recibir una inesperada visita.

¡Llamad a una ambulancia! Un hombre aparece inconsciente y estrellado contra la que iba a ser la tarta de bodas de los amigos de Alfredo. Se trata de Hugo, el marido de Ainhoa, que ahora tendrá que dar muchas explicaciones sobre por qué estaba en el hotel. Y mientras que Sara se ha echado un nuevo novio y sus tías están preocupadas por ella, Javier tiene que liderar una nueva investigación en el hotel en la que todo el mundo es sospechoso. ¿Cómo llegó Hugo a parar encima de la tarta? ¿Fue un accidente o hay alguien detrás de lo sucedido?

Javier está más cerca de descubrir qué pasó la fatídica noche en que Hugo apareció en la tarta. O eso cree él, porque en realidad hay más gente implicada de la que parece. Además, Silvia está preocupada por su hija: tras lo sucedido, no cree que estar con Ainhoa le venga bien, y más si ella ha tenido algo que ver con el presunto accidente. Marta está disgustada con Andrés porque siente que su padre le manipula, algo que él trata de solucionar ahora que por fin es el verdadero dueño del hotel. En cuanto a Arturo, tiene una maravillosa idea que seguro le servirá como cortina de humo tras lo sucedido, y ahora con la ayuda de su nueva secretaria, siente que nada puede pararle.

¡Aquí hay gato encerrado! La madre de Hugo llega al hotel con la intención de resolver de una vez qué sucedió con su hijo, y está dispuesta a llegar a donde haga falta para que se haga justicia. Esta situación pone en alerta a Marta, Clara, Ainhoa y José Antonio, que cada vez se ven más acorraladas. Rita descubre un inesperado secreto que le confiesa la vengativa Asun, y que pone en peligro la relación con su nieta Luz. Julio, por su parte, sospecha que Clara le oculta algo, pero ella lo niega en redondo. Y Arturo tiene que lidiar con la llegada de su padre y el enfado que esto provoca en su mujer. ¿Por qué ha vuelto ahora Francisco? ¿Y cómo afectará esto al famoso parque de los besos de Vera?

¿Quién es ese hombre? Hay alguien siguiendo a Clara, que está muy preocupada y cree que pueda tener que ver con lo sucedido con Hugo. Pero cuando lo comparte con Marta y Ainhoa, éstas no tienen ni idea de quién puede ser. Silvia, por su parte, sigue intentando despertar la pasión de Javi, y quizá lo consiga gracias a una casualidad en una de las salas del hotel. Además, Arturo está más agobiado que nunca al tener que llevar a cabo la propuesta de su padre en el Parque de los Besos. En cuanto a Luz, cada vez duda más sobre Ainhoa y sobre la relación que puede tener con lo ocurrido con su ex marido.

Javier está empezando a sospechar que José Antonio sabe algo sobre el caso de Hugo e idea un plan para averiguar la verdad de una vez, sin saber que este movimiento pone en riesgo a su familia. Martínez, por su parte, está sintiendo algo por Menchu, la criada de Rita, pero no sabe si ella siente lo mismo. Y entre Cuca y Marifrán hay más tensión que nunca cuando Francisco, el padre de Arturo, decide conquistar a una de ellas. ¿Se mantendrá firme por su amiga, a la que también le gusta, o cederá a los encantos del magnate? Y sobre todo, ¿está Francisco contando la verdad?

¡Que no entre ni salga nadie del hotel! Hay un brote de ébola en una de las habitaciones y, mientras los interrogatorios casi están llegando a su fin, las Lasierra quedan atrapadas dentro del hotel en compañía de Javier y Martínez. Éste último aprovecha la coyuntura para intentar unirse un poco más a Menchu, pero no puede disimular el miedo que tiene ante la situación. En cuanto a Clara, se ha quedado encerrada junto a Javier, y teme que su coartada con lo de Hugo caiga por la presión que pueda ejercer el sargento con ella.

La llegada al hotel de un inversor hace que Andrés les pida a los trabajadores que no haya incidentes ese día, el problema viene cuando Luz descubre que el visitante es homófobo. Sara se muestra muy agobiada tras recibir mensajes amenazantes de Óscar, su chico, que la chantajea con difundir fotos íntimas suyas. A Clara no se le escapa que a su hija le pasa algo, pero no logra descubrir qué es. Martínez, por su parte, decide montarle la cita perfecta a Menchu, pero no todo sale a su gusto. Y la lucha por Francisco entre Cuca y Marifrán persiste, ¿acabarán enfadándose de nuevo?

Asun ha vuelto a Vera y está más decidida que nunca a culpar a la que para ella es la responsable del coma de Hugo: Luz. Esto pone a las hermanas y Ainhoa contra las cuerdas de nuevo. ¿Ha llegado la hora de confesar? Finalmente todo explota entre Cuca y Marifrán por la actitud de Francisco, pero esta última se empeña en demostrarle a su amiga que ese hombre no es lo que parece. Y por su parte, José Antonio tiene una cita con un chico que se ve truncada por Julio, al que le pilla muy lejos que su hermano ligue, especialmente después del bullying que sufrió de pequeño.

¡Marta ha confesado! Y Rita, desesperada recurre a Javier para que lo resuelva todo. Luz, por su parte, descubre la verdad y exige a Ainhoa y a Clara que confiesen la verdad a su padre, pero él tiene problemas mayores que resolver. Por otro lado, José Antonio está disgustado con su hermano y su primo, que han dado por hecho que el chico con el que estaba quedando le ha dado calabazas. Aunque la que se siente defraudada por su pareja es Felisa, ya que teme que Arturo haga caso a su padre con el terrible plan urbanístico que tiene entre manos.

La situación de Marta peligra cada vez más ahora que Javier está en el hospital. Su familia, como es normal, está preocupadísima por él y no pueden evitar ponerse en lo peor. Clara y Ainhoa, por su parte, deben tomar una importante decisión ahora que Marta se ha entregado, pero no cuentan tampoco con el respaldo del guardia civil. Mientras, Marta llega a una importante conclusión sobre Julio gracias a una conversación con Angelita, su compañera de celda. Y Cuca y Marifrán tienen sus propios planes cuando se trata de defender el honor de una mujer embarazada.

Arturo ha organizado una exposición de joyas en el hotel justo en el momento en que Angelita va a pedir trabajo a casa de Marta. Ella confía en la mujer y sabe que solo necesita una oportunidad, pero ni Rita ni Silvia piensan igual, y están convencidas de que meter a trabajar a la expresidiaria el día de la exposición no es una buena idea. Ainhoa, por otro lado, no para de dar vueltas a su situación con Luz, porque desde que pasó lo de Hugo, la joven no se ha comportado igual con ella. Pero Javier puede tener la solución: ahora que ha salido del hospital y está fuera de peligro, ¿qué mejor que organizar una cena familiar para juntar de nuevo a la pareja?

Ahora que todo marcha bien entre Javier y Silvia, el guardia civil, muy a su pesar, descubre que una emoción tan fuerte como hacer el amor con su mujer puede acabar con él de nuevo hospitalizado. Por otro lado, la residencia de ancianos del pueblo está en peligro gracias a la gran idea de Arturo de abrir un centro comercial. Pero Cuca y Marifrán no lo van a permitir, y para ello, intentan recaudar dinero de una manera un tanto original. En cuanto a Luz y Ainhoa, sus problemas parecen lejos de resolverse, y Menchu descubre algo en casa de la señora Rita que la deja con la boca abierta.

El babyshower sorpresa de Marta está en marcha, y Rita y Silvia son las encargadas de que todo salga bien, pero no cuentan con que la pequeña de las Lasierra tiene otros planes. Clara, por su parte, está más decidida que nunca a contarle la verdad sobre su paternidad a Julio, pero el beso que le dio Raúl pesa más en la pareja de lo que ella creía. Luz y Ainhoa encuentran un nuevo obstáculo en su relación cuando una tercera persona se interesa en una de ellas. Y aunque Martínez tiene más claro que nunca que le gusta Menchu, ella no piensa igual, y ya ha encontrado un novio nuevo que no se parece en nada al joven guardia civil.

Andrés desaparece tras enterarse de que el padre del bebé de Marta no es él, sino Julio, y Alfredo, Lourdes, Rita y Marta se lanzan en su búsqueda, temiéndose lo peor. Por otro lado, un amigo de Arturo y Felisa aparece en el hotel y les propone hacer un intercambio de parejas, algo que fascina al alcalde, pero no tanto a su mujer. Y en cuanto a Martínez, no está dispuesto a dejar pasar a Menchu así como así, por lo que, cuando se entera de una oscura verdad sobre Tomás, no sabe si debe confesarle la verdad a su enamorada o dejarlo pasar.

Una mujer aparece con su hijo en Vera del Rey. Y aunque Andrés no lo sabe, han venido por él. ¿Quiénes son? ¿Qué vínculo tienen exactamente con el nuevo dueño del hotel? En la cocina, Luz y Paolo se alían para poder sacar un pedido adelante, algo que les une más de lo que creían y que pone a Ainhoa en una situación algo comprometida. Por otro lado, los miedos e inseguridades de Julio salen a relucir ahora que ha descubierto su nueva paternidad. Miedos que transmite a Clara, que, por su parte, no puede dejar de pensar en la relación que tendrán en el futuro Marta y Julio como padres de la niña que está por venir.

Andrés ha empezado su política del terror en el hotel, y José Antonio es el primer damnificado al comprobar lo mal que le trata su nuevo jefe. Paolo, por su parte, se mete en un buen lío cuando algunos errores que cometió en el pasado vuelven a tocar a su puerta. Luz y Ainhoa no dudan en ayudarle, aunque para ello tengan que desafiar a la autoridad competente de Vera: Javier. Por otro lado, los riojanos vuelven al pueblo, cosa que pone en gran alerta a Julio. ¿Por qué están ahí de nuevo? ¿Qué buscan? ¿Han vuelto para cobrarse la venganza contra él?

¡Qué e-moción! Andrés organiza unas jornadas en el hotel para hacer team building entre los trabajadores. Y aunque todo parece bastante inocente y divertido al principio, un inesperado giro de los acontecimientos hace que Silvia deba confrontar al joven empresario. Por otro lado, Julio y Rita se embarcan en un apasionante viaje: ir a comprar el carrito del bebé que espera Marta. Una propuesta sencilla que, sin comerlo ni beberlo, se acaba complicando. En cuanto a Martínez, Menchu decide presentarle a su desmemoriada abuela, que le confunde con otra persona y diseña sus propios planes para el guardia civil.

Ha llegado una nueva directora al hotel, y tiene mucha mano dura. Se trata de Blanca Beltrán, y su llegada no es bien recibida sobre todo por Silvia, a la que relega de su puesto el primer día y le crea una gran inseguridad con respecto a su trabajo. Por otro lado, las cosas en el ayuntamiento están más revueltas que nunca. Ante las inminentes elecciones, Arturo quiere modernizarse, aunque su estrategia no parece la más adecuada. Y a Martínez parece que tampoco le acaban de ir bien las cosas, y es que aunque lo intente, a Menchu no acaba de gustarle lo que ve del guardia civil.

¡Feliz cumpleaños, Julio! Clara prepara la fiesta sorpresa de su chico con mucha ilusión, pero Marta tiene otros planes para el que fue su amante, consiguiendo rivalizar con su hermana una vez más. Rita está dispuesta a cualquier cosa con tal de que su hija vuelva al puesto que le corresponde en el hotel, y decide aliarse con Arturo. Pero con lo que no cuentan es con Alfredo, que tiene un as bajo la manga y puede poner en peligro la alcaldía de Vera. Además, ante la mala leche de Blanca, Luz y Ainhoa convencen a Paolo de que intente ligar con ella, y así pueda conseguir un trato de favor para los trabajadores y trabajadoras del hotel.

El entrenador y el presidente de un equipo de fútbol se hospedan en el hotel, pero un trágico incidente entre ellos hace saltar todas las alarmas en el pueblo. El patrocinio que buscaba Arturo está en peligro, sí, pero no solo eso, sino también la integridad moral del preparador del equipo. Paolo, por su parte, consigue un ascenso tras pasar la noche con Blanca, y aunque ésta le perjura que es una promoción más que merecida, el cocinero teme que lo haya hecho sólo por haberse acostado con ella. Por último, las Lasierra confrontan a Rita tras enterarse del romance que tiene con Alfredo.

Ainhoa se mete en un problema con Clara cuando decide cubrir a Sara en un tema algo comprometido. Mientras, Rita está algo molesta con Silvia: gracias a ella, su hija ha recuperado su puesto de trabajo, pero no parece que la directora esté muy por la labor de agradecérselo a su madre. Además, Felisa, junto con Cuca y Marifrán, están planeando unas jornadas sobre diversidad en el pueblo, pero Arturo no se lo pone nada fácil. Y Andrés descubre un secreto de su padre que puede poner en peligro no solo su relación con él, sino también la propiedad del hotel.

¡A quién le importa lo que yo haga! La jornada por la diversidad LGTBIQ+ llega a Vera del Rey y el primo de Jon viene a visitar a la familia, creando más de un quebradero de cabeza entre Javier y su hermano. Por otro lado, Sara, tras el episodio de las anfetaminas, ha huído de casa enfadada con su madre. Clara se lanza a su búsqueda, pero no encuentra en Julio el apoyo que necesita. Y además, Paolo sigue defendiendo que no quiere nada más con Blanca, pero a Luz y Ainhoa no se les escapan los sentimientos que tiene su amigo por la nueva líder del hotel.

¡Han cerrado el Chelsea! Una inspección inesperada hace que el Chelsea quede clausurado, y Julio está convencido de que el responsable ha sido Andrés. Por otro lado, Paolo vuelve a tener un acercamiento con Blanca, algo que no pasa desapercibido por sus compañeras de la cocina. Y en el ayuntamiento, Fina informa a Arturo de que la persona que va ganando en intención de voto es Alfredo. Así, el alcalde hace todo lo posible para conseguir ganar las elecciones, aunque para ello tenga que poner en un aprieto a una buena amiga.

Andrés debe hacer recorte de personal en el hotel para sanear las cuentas, pero Silvia está convencida de que se trata de una venganza hacia las Lasierra. Por otro lado, la relación de Menchu y Tomás no va todo lo bien que debería, y Martínez, alentado por Javier, debe aprovechar la coyuntura para intentar un acercamiento más hacia la joven sirvienta. Y en cuanto a Clara y Julio, el beso que se dio con Marta la noche anterior trae graves consecuencias para la pareja, sobre todo ahora que Julio y Marta están destinados a compartir una vida juntos como padres de su futura hija.

Marta está hospitalizada tras el susto de la noche anterior. Debe cuidar su salud para que algo así no vuelva a repetirse, pero la situación con su hermana y Julio no hace más que desestabilizarla. En el hotel, Ainhoa está indignada con el despido de Luz, y amenaza con irse ella misma si no vuelven a readmitir a la joven cocinera. Y en cuanto a Arturo, todavía tiene un misterioso as bajo la manga para poder hacer que Alfredo lo pierda todo. Y ahora que los puestos de trabajo en el hotel están pendientes de un hilo, ¿lo utilizará para llevarse por delante definitivamente a Andrés y a su padre?

¡Boicot en el hotel! Un misterioso enmascarado ataca el hotel soltando una plaga de cucarachas y poniendo en riesgo a los huéspedes. Andrés está convencido de que tiene que ser obra de uno de los trabajadores, pero ¿quién lo hizo? ¿y por qué? Por otro lado, el audio incriminatorio a Rita está a buen recaudo con Arturo. O quizá no tanto, porque ahora que Felisa sabe de su existencia no duda en contárselo a Cuca y Marifrán, que deciden tomar cartas en el asunto. Y en cuanto a Clara, sigue destrozada por Julio, pero tras hablar con su hija, decide luchar por lo que realmente quiere.

Es día de elecciones en Vera del Rey, y Lourdes, tras enterarse de los cuernos de su marido, está que trina. Y para colmo, la mala suerte hace de las suyas y le toca presidir mesa electoral... ¡con Rita! Por su parte, Menchu está interesada en la congelación de óvulos para su futuro, y está deseosa de que Martínez le acompañe a la clínica. Pero el guardiacivil tiene serias dudas sobre si ella quiere algo más que eso. Además, alguien ha metido mano en la caja de La Gata Cisti, y Clara está convencida de que la culpable es Sara. ¿Pero por qué haría Sara algo así? ¿Es ella la ladrona o se trata de otra persona?

Paolo tiene el test de nacionalidad española y está preocupado por no aprobar, pero Arturo se ofrece a echarle una mano. Por su parte, Clara pide a Raúl ayuda para descubrir quién robó en la librería, especialmente ahora que ha encontrado una pista que puede hacer que el caso se resuelva. Además, tras lo sucedido en las elecciones, las chicas creen que necesitan un merecido descanso y deciden correrse una juerga. El problema viene cuando al día siguiente Menchu, Silvia, Arturo y Rita no recuerdan nada de lo que hicieron la noche anterior.

¡Todo el mundo al suelo! Un peligroso atracador entra al Chelsea y retiene a punta de pistola a Menchu, Marta, Julio, Andrés, Clara y Raúl, que tienen que vérselas con él a la vez que intentan lidiar con sus problemas de faldas. Mientras, desde fuera, Javier y Martínez intentan por todos los medios que todo salga bien. Por otro lado, en el hotel, un grupo llamado "Los amigos del swing" decide alquilar el restaurante para llevar a cabo uno de sus eventos. Blanca está encantada y manda a José Antonio que se encargue de la organización, pero éste pronto se da cuenta de que quizá los amigos del swing no son lo que parecen.

Jon está chateando con una chica que ha conocido por internet, pero Silvia y Javier no acaban de ver con buenos ojos la relación de estos dos, especialmente cuando se enteran de que el joven está enviándose fotos comprometidas con su cibernovia. Por otro lado, Marta alucina al encontrarse en el hotel con Rebeca, una vieja amiga de la infancia que también está embarazada. El problema viene cuando, sin que nadie se lo espere, Rebeca rompe aguas y Marta es la única que parece poder ayudarla. ¿Hay algún médico en la sala?

¡Aquí hay gato encerrado! Alfredo oculta algo, y Silvia está más que dispuesta a descubrir lo que es con tal de así poder recuperar el hotel de una vez por todas. Por eso convence a sus hermanas para que le ayuden a descubrirlo, y un gran evento en los viñedos Herrero es la ocasión perfecta para que las hermanas puedan llevar a cabo su plan. Por otro lado, Paolo recibe la inesperada visita de su hermano, y aunque al principio no confía mucho en él, Luz y Ainhoa le hacen cambiar de opinión. Jon, por su parte, cree que ha llegado el momento de desvirtualizar a Luna, pero se lleva una gran sorpresa en su primer encuentro.

Unos matones llegan al pueblo buscando a Emiliano, algo que pone en jaque a Paolo, que había decidido dar una nueva oportunidad a su hermano. Por otro lado, Silvia, Rita y Menchu se ponen manos a la obra con los papeles que encontraron las hermanas en los viñedos de Alfredo, y están dispuestas a llegar hasta donde sea con tal de que el hotel vuelva a sus manos. Y Marta y Clara, por su parte, tienen que lidiar con una difícil situación cuando se ven obligadas, con sus parejas, a compartir mesa en el restaurante del hotel.

Rita, Marta y Silvia están más cerca que nunca de encontrar el documento que incrimine a Alfredo, pero necesitan la ayuda de una aliada inesperada, y Rita puede tener la clave para conseguirla. Por otro lado, Menchu y Martínez por fin van a tener una cita de verdad, pero el trabajo llama a la puerta del guardiacivil cuando unas monedas de oro robadas aparecen en el hotel, truncando sus planes una vez más. Además, llega a Vera la subteniente Torres, una antigua compañera de Javier dispuesta a resolver el caso de las monedas robadas. Y es que todo apunta a que el ladrón ha sido uno de los trabajadores del hotel, ¿pero quién?

Ahora que el hotel Lasierra vuelve a ser de sus legítimas dueñas, hay que hacer una fiesta de reinauguración por todo lo alto. Fiesta a la que, por supuesto, Julio debe ir ahora que es pareja de Marta. Pero él no las tiene todas consigo... Por otro lado, Blanca debe marcharse del hotel ahora que éste ya no pertenece a los Herrero, pero Paolo está muy triste por su partida e intenta un último acercamiento hacia ella. Además, la investigación de las monedas sigue su curso, cosa que hace saltar chispas entre Martínez y Menchu. Especialmente cuando ésta última se entera de cuáles son las verdaderas intenciones de la subteniente con el joven guardia civil.

¡Hugo ha vuelto! Y está dispuesto a recuperar a su mujer cueste lo que cueste, aunque tiene un pequeño problema: no recuerda nada de lo que pasó aquella noche. Por eso Clara, Marta y Ainhoa pueden estar tranquilas por el momento, aunque pronto empiezan a plantearse si la amnesia que dice tener él es real u otra estrategia para que la chef vuelva a su lado. Por otro lado, a Julio le pasa factura lo ocurrido el día anterior en la fiesta de reinauguración. Y es que ahora, quizá, es la joven de las Lasierra la que no quiere estar con él. Además, Arturo se mete en un problema cuando alguien casi atropella a Martínez con el coche oficial del ayuntamiento y se da a la fuga. Él niega haber sido, ¿pero entonces quién lo hizo?

Ahora que Hugo ha recuperado la memoria gracias a su madre, la situación se vuelve insostenible no sólo para Ainhoa, sino también para Javier, Marta y Clara, que deben tomar cartas en el asunto para que lo que pasó aquella fatídica noche no les pase factura. Por otro lado, José Antonio debe enfrentarse a una persona que en el pasado le hizo mucho daño, y para ello pide ayuda a Raúl, que, además, quiere dar un paso más en su relación con Clara. Pero el profesor no las tiene todas consigo, especialmente ahora que ha discutido con su primo y se ha marchado de casa.

Arturo y Felisa reciben una carta anónima con una amenaza, y aunque Arturo no le da importancia al principio, la vicealcaldesa decide contárselo a Javier, que, tras hacer su investigación, teme que el misterioso atacante haya colocado una bomba en el hotel para acabar con el alcalde. Por otro lado, Raúl y Clara necesitan intimidad para poder avanzar en su relación, pero no hay manera de encontrarla, especialmente cuando la tía Marifrán aparece en el peor momento en el lugar menos indicado. Además, Sara empieza a mostrar un especial interés en alguien en el que nunca se había fijado antes.

En el hotel se celebra el encuentro de antiguos alumnos de la promoción de Silvia, Clara, Javier y Julio. Un momento para reconciliarse con el pasado (y el presente) que Silvia no está muy dispuesta a hacer, especialmente cuando descubre un secreto de su marido que no esperaba. Mientras tanto, Rita y Menchu están notando cosas extrañas en casa, y la sirviente está convencida de que se trata de un fantasma. Además, Arturo lidia con las consecuencias del atentado, y mientras trata de tranquilizar al pueblo, su imagen no queda todo lo bien que le gustaría.

La relación entre Marta y Julio se tambalea cuando ésta debe ir a sus clases preparto y Julio, aunque en un primer momento se ofrece a acompañarla, finalmente no aparece. En cuanto a Paolo, por fin está sacando partido a su perfil en la app de ligoteo, pero cuando acude a su primera cita se da cuenta de que la persona con la que ha hecho match quizá no es la más indicada para él. Además, Rita está muy triste porque hoy se celebra su aniversario de bodas con Ricardo, una fecha nada fácil para ella desde que su marido le abandonó.

Emilio, un hombre del pasado de Rita, se presenta en su casa reclamando la paternidad de una de sus hijas. ¿Pero es eso posible? ¿Tuvo también Rita un desliz mientras estaba con Ricardo? ¿O este hombre es un aprovechado que viene para intentar hacerse con la fortuna Lasierra? Paralelamente, Cuca y Marifrán tienen sus propios problemas cuando un especulador está haciéndose con todas las propiedades de Vera para poder hacer pisos turísticos. Ahora les ofrece comprarles también su casa, y aunque ellas se niegan en redondo, pronto empiezan a sufrir presiones para ceder y venderla.

Julio quiere pedirle matrimonio a Marta con un anillo muy especial para él, pero sólo hay un pequeño problema: no lo encuentra por ningún sitio. Convencido de que lo robó un viejo timador del pueblo, le enfrenta, pero pronto se da cuenta de que el anillo está en posesión de alguien mucho peor. Y mientras que Marta está empezando a mostrar interés por otra persona, Cuca y Marifrán deben aunar fuerzas con Rita para combatir a un enemigo en común. Y es que ya se sabe, los enemigos de mis enemigos son mis amigos.

¿Pero qué pasó anoche? Silvia y Clara no aparecen después de su gran juerga, y Raúl y Javier las están buscando desesperadamente. Éstas, por su parte, amanecen en un coche acompañadas de dos hombres muy atractivos. Mientras tanto, Marta ha decidido empezar a conocer más a fondo a su ginecólogo, pero a Rita no la engaña: lo que pretende en realidad su hija con esa cita es olvidar a Julio, pero eso no es tan fácil. Además, ha aparecido un cadáver en el hotel: un señor muy mayor al que le ha fallado el corazón. Nada extraño, en principio, pero ¿eso que hay en su mesita de noche es un boleto de lotería premiado?

Empieza a difundirse por Vera una novela que guarda muchísimas similitudes con las vidas de los Lasierra. Ambientada en el pueblo Vega de la Reina, la historia gira en torno a un hotel y está protagonizada por un triángulo amoroso de lo más rocambolesco entre Carla, María y Juan. Clara, Marta y Julio no dan crédito. Alguien ha plagiado sus vidas, pero ¿quién ha podido ser? Por otro lado, Silvia siente que su trabajo no la llena en absoluto, y Javier, que la nota alicaída, intenta animarla, aunque quizá de una forma poco ortodoxa. Además, Ainhoa recibe una visita de alguien de su pasado que le hace reabrir viejas heridas que ya creía sanadas.

A Julio le aparece un lunar en el cuello que puede ser peligroso, y aunque él no le da ninguna importancia al principio, pronto José Antonio, Marta y Clara le hacen cambiar de opinión. Y es que quizá no sea nada grave, ¿o sí? Por otro lado, la subteniente Torres vuelve para ofrecerle a Martínez un puesto con ella en Madrid. Pero esta petición llega en el momento menos adecuado para el joven guardiacivil: justo ahora que lo suyo con Menchu parecía que estaba a punto de despegar. Además, Javier sigue adelante con su plan de sacar a Silvia de la rutina, pero ella parece que no está disfrutando mucho de esta situación.

Rita quiere celebrar el nuevo compromiso de Marta y Julio, y para ello organiza una comida en su casa. Raúl está invitado al evento por ser primo del novio, y por tanto, Clara también, pero ella se niega. Es entonces cuando Julio decide tomar cartas en el asunto, cosa que trae consecuencias inesperadas. Por otro lado, se incorpora un nuevo chef a la cocina del hotel para trabajar con Ainhoa. Y aunque enseguida se hace con todos los miembros del equipo, Luz no está nada convencida con él, pues cree que sus intenciones no son buenas. Además, Jon queda con una chica para perder la virginidad, pero el plan no sale todo lo bien que le gustaría.

Julio recibe una misteriosa carta de Clara donde le cita en un bar apartado del pueblo. Éste acepta y acude al encuentro, pero cuando llega descubre que quien le está esperando es otra persona. Sergi, por su parte, pide disculpas al personal de cocina tras sus actos, algo que tranquiliza a Luz y Ainhoa, que deciden darle otra oportunidad. Además, la relación entre Menchu y Martínez se ve resentida cuando el joven guardiacivil se da cuenta de que el tema de tener hijos agobia de una manera un tanto extraña a su novia.

Marta quiere divorciarse de Andrés, pero éste no se lo pone nada fácil ya que está empeñado en no dejar avanzar a su mujer en su relación con Julio. La joven Lasierra, sin embargo, decide tomar cartas en el asunto y pide ayuda a Arturo. Por otro lado, José Antonio descubre una pista en casa sobre la que podría ser su madre biológica, y se lanza a seguir ese rastro con ayuda de Clara y las tías. Además, Silvia decide despedir a Sergi del restaurante tras todo lo sucedido, pero un pequeño accidente hace que la situación se complique un pelín de más.

Una mujer del pasado de Raúl llega a Vera y confiesa a Clara un oscuro secreto sobre él. El profesor, por supuesto, lo niega, pero ella no las tiene todas consigo. ¿Es el primo de Julio tan bueno como ha hecho ver hasta ahora o todo ha sido una fachada? En cuanto a Menchu y Martínez, el joven guardiacivil sigue con el corazón roto tras su ruptura con ella, pero cuando va a pedirle una explicación, ésta se resiste. Es entonces cuando Rita decide tomar cartas en el asunto para ayudar a su criada. Por otro lado, Marta y Julio tienen sus propios problemas cuando se trata de la boda, y es que mientras que ella quiere hacer un evento por todo lo alto, él opta por una opción más discreta.

¿Pero qué hemos hecho? Clara y Julio están muy arrepentidos tras su idilio, pero mientras que él cree que no deberían hablar de lo sucedido, a Clara le consume la culpa y piensa que deberían confesar. Mientras tanto, Alfredo aparece borracho en casa de Rita culpándola de todos sus males, y es entonces cuando Menchu, fiel escudera, hace algo imprevisto que tiene consecuencias en la casa Lasierra. Además, Jon vuelve a hablar con Yolanda, la chica con la que perdió la virginidad, que no tiene muy buenas noticias para él: podría estar embarazada.

Ahora que Yolanda ha dado positivo en el test de embarazo, Silvia decide tomar cartas en el asunto y hablar con la madre de la chica. Pero pronto se da cuenta de que esa no ha sido una muy buena idea. Por otro lado, Javier y Martínez son los encargados de hacer la investigación tras el atropello de Clara y Julio a Andrés, pero parece que allí hay demasiadas personas implicadas. ¡Hasta Arturo ha aparecido en esa curva de forma misteriosa! Además, tras el enfrentamiento de Alfredo con Rita y Menchu, éste aparece dormido en su propio coche, y nadie comprende por qué.

La investigación sobre lo que ocurrió la noche del accidente sigue su curso, y Javier y Martínez tienen claro que ahí hay gato encerrado. Y es que mientras Clara y Julio ocultan la verdad a sus respectivas parejas, Rita y Menchu lo hacen ante los guardiaciviles, que si se enteran de que ellas fueron las responsables de que Alfredo acabara inconsciente, pueden verse en problemas. Por otro lado, Felisa pide una explicación a su marido sobre qué hacía ahí, pero el alcalde intenta escurrir el bulto como puede. Además, Jon y Yolanda dan un paso más en su relación cuando deciden acudir a planificación familiar tras el positivo en el test de embarazo.

Julio y Clara siguen agobiadísimos por tener que ocultar su desliz en la casa de campo, y aunque no quieren hacer daño a Marta y Raúl, tarde o temprano deben tomar una decisión que puede traer consecuencias muy graves. Arturo, por su parte, está muy contento ante la propuesta que le ha hecho Felisa sobre su futuro, pero lo que no sabe el alcalde es que lo que le propone su mujer no es exactamente lo que él está pensando. Además, Cuca ha conocido a un hombre por internet del que dice estar enamorada pero, a la hora de la verdad, no cree estar preparada para quedar con él.

Clara y Julio deben lidiar con las consecuencias de sus actos ahora que se ha destapado la verdad sobre su desliz. Marta no se lo pone nada fácil a ninguno de los dos, y Raúl, muy dolido tras el engaño de su pareja, decide alojarse en el hotel. Por otro lado, Alfredo encuentra una pista en su coche que puede ser determinante para esclarecer lo que sucedió aquella fatídica noche, cosa que pone contra las cuerdas a Rita y Menchu, que se sienten más indefensas que nunca. Además, Cuca está cada vez mejor con Julián, pero esto no parece hacerle mucha gracia a Marifrán, especialmente si la relación de su amiga con ese hombre está poniendo en peligro el negocio que tienen juntas.

Ahora que ha despertado, Andrés está dispuesto a todo con tal de demostrar que Julio es culpable del atropello. Él, al enterarse de que su inocencia pende de un hilo, decide unirse a Marta, Rita y Javier para poner solución. Pero la investigación del guardiacivil saca a la luz algo que nadie esperaba. Arturo y Felisa, por su parte, siguen adelante con el proceso de acogida, pero cuando por fin lo consiguen, el alcalde se da cuenta de que el chico que debe meter en casa no es exactamente lo que él pensaba. Por otro lado, Cuca sigue hospitalizada y a Marifrán le come la culpa por lo sucedido. Y mientras esperan la recuperación de la tía, Sara se da cuenta de algo: ¿no debería estar Julián al lado de su amada? ¿o es que ha huído al ver a Cuca tan perjudicada?

Marifrán sigue con su plan de hacerse pasar por Julián ahora que Cuca ha despertado, pero siente que la cosa se le va de las manos cuando su amiga está dispuesta a quedar con su enamorado a toda costa. Raúl, por su parte, no quiere continuar su relación con Clara, y así se lo hace ver. Pero quizá donde hubo fuego, todavía pueden quedar cenizas. Y por otro lado, la investigación sobre el pendiente que encontró Alfredo en su coche sigue su curso para desgracia de Martínez, que se ve entre la espada y la pared ahora que sabe la verdad: ¿debe cumplir su deber como guardiacivil y denunciar a Menchu, o cubrir a su novia tras lo sucedido?

Clara empieza a sospechar que Raúl pueda tener algo que ver con el accidente de Julio, y sus sospechas se disparan cuando contacta con Diana, una exnovia del pasado del profesor, que no le habla demasiado bien de él. Mientras tanto, Silvia está sufriendo por tener que ocultarle a su marido la verdad sobre lo que hicieron Rita y Menchu, pero su madre le pide que aguante un poco más la mentira. Y Cuca, por su parte, sigue muy enfadada con Marifrán ahora que se ha enterado de la mentira sobre Julián. Pero éste vuelve a Vera del Rey dispuesto a dar una explicación a su enamorada sobre por qué desapareció de la noche a la mañana.

Raúl es interrogado en la comandancia de la Guardia Civil, pero se muestra muy tranquilo ya que afirma no ser culpable de nada. Menchu, por el contrario, sí es culpable de lo que sucedió con Alfredo, y decide tomar cartas en el asunto para que Martínez deje de sufrir por cubrirla. Por otro lado, desaparece dinero de la caja del Chelsea, e Ibrahim se siente muy dolido con Arturo y Felisa al enterarse de que ellos creen que ha sido el chico quien ha robado en el bar. Además, Julián hace a Cuca una propuesta que puede cambiar la vida de ambos, pero ella no sabe qué hacer, especialmente pensando qué opinará Marifrán al respecto.

Ahora que la verdad sobre Rita y Menchu ha salido a la luz, ambas están entre la espada y la pared y temen que las consecuencias de sus actos les puedan llevar directas a la cárcel. Cuca, por su parte, ya tiene una respuesta clara con respecto a lo que le propuso Julián, pero Marifrán sigue intentando que su amiga no se vaya del pueblo con alguien que apenas conoce. Por otro lado, y ahora que se ha demostrado la inocencia de Raúl, éste toma una decisión drástica tras lo sucedido con Clara, Julio y Marta. Además, Paolo recibe la visita de una mujer de su pasado que le trae algo que le puede cambiar la vida para siempre.

Las cosas se precipitan cuando aparece el culpable de trucar los frenos de la furgoneta de Julio, pero Javier está convencido de que es un falso culpable, y de que el verdadero responsable de aquello fue Andrés. Es entonces cuando Rita decide tomar cartas en el asunto e intenta llegar a un acuerdo con Alfredo y su hijo. Por otro lado, Cuca decide finalmente no marcharse con Julián, pero Sara se da cuenta de que lo está haciendo por Marifrán, y decide intervenir para ayudar a sus tías. Además, Paolo decide dar un paso más con Olivia y su hijo, pero lo que no tenía contemplado es que ella tenía un plan paralelo que le deja completamente desconcertado.

¿Qué ha pasado? Marta despierta en el hospital algo aturdida. Ha tenido una pesadilla muy extraña. Su familia está a su alrededor, cuidándola, pero lo que no sabe la joven Lasierra es que ellos le tienen que dar una dura noticia. Por otro lado, Ibrahim les dice a Arturo y Felisa que necesita dinero para poder sacar a su madre de la cárcel, pero el alcalde se muestra algo reticente y sigue sin confiar en el chico. Además, Paolo intenta adaptarse a la nueva vida con su hijo, pero cuidar de un bebé es más complicado de lo que creía.

¡No puede ser! Clara tiene un retraso y teme que pueda estar embarazada. ¿Lo peor? Que cree que puede ser de Julio. Él, por su parte, sigue destrozado por la pérdida del bebé y, ahora que todo ha pasado, Marta y él deben decidir qué van a hacer con su relación. Martínez, por otro lado, se marcha de Vera un tiempo, y es entonces cuando llega Laura, una vieja conocida de Javier, a sustituir al joven guardiacivil. Además, Jon sigue indagando en la relación de Sara e Ibrahim. ¿Van en serio o simplemente se trata de un rollo sin importancia?

¡Al ladrón, al ladrón! Ha desaparecido dinero del furgón blindado que recoge la recaudación del hotel y de otros negocios de Vera. Javier, tras su investigación, pone el foco en Ibrahim, pero cuando confronta a Arturo y Felisa, éstos le dicen ofendidos que su hijo de acogida no ha tenido nada que ver. Entonces, ¿quién ha sido? Paolo, por otra parte, no da abasto entre el trabajo en la cocina y el cuidado del bebé, y es entonces cuando Luz y Ainhoa deciden poner cartas en el asunto recurriendo a la ayuda de, quizá, la persona menos indicada para cuidar del pequeño. Además, Silvia está con la mosca detrás de la oreja ahora que ha conocido a Laura. No quiere dudar de la confianza de Javier, pero hay algo en esa mujer que no le acaba de cuadrar.

Olivia regresa al pueblo dándole una explicación a Paolo de su huida. Pero ahora éste debe tomar una decisión, porque ella tiene planeado marcharse de Vera de nuevo, y esta vez llevándose al pequeño Marcos. Por otro lado, Ibrahim está muy triste ante la situación de su madre, y es entonces cuando Arturo y Felisa deciden tomar cartas en el asunto para conseguir que su hijo de acogida sea feliz de una vez por todas. Y en cuanto a Julio y Marta, ambos siguen lidiando con el luto por su bebé, y aunque tienen claro que no quieren estar juntos, saben que ahora mismo son los únicos que pueden comprender por lo que está pasando el otro.

Julio y Marta despiertan tras su noche de amor, y aunque tenían clarísimo que no iban a volver a estar juntos, ahora empiezan a replantearse si hay alguna forma de recuperar su fecha de boda. Pero cuando se ponen a ello se dan cuenta de que para conseguirlo deben hablar con la última persona que esperaban. Javier, por otro lado, sigue sin tener muy buenas migas con Laura, pero pronto descubre algo que quizá les pueda unir. Además, Paolo toma una drástica decisión cuando Olivia se marcha de Vera con su hijo.

Javier se siente culpable por los sentimientos que está teniendo hacia Laura, su nueva compañera. Y Silvia, que sigue dudando de su marido, intenta disipar sus miedos recurriendo a Marta y Rita, quienes, lejos de ayudarla, no hacen otra cosa que alimentar su inseguridad. Por otro lado, la fecha de la boda de Marta y Julio se acerca, y Clara está deseando que no la inviten al evento ya que no se siente preparada para ver cómo el amor de su vida se casa con su hermana. Y Luz, por su parte, cree que Ainhoa le está ocultando algo, y está decidida a averiguar qué es cueste lo que cueste.

Marta está emocionada: ha llegado su vestido de novia, un Giacomo Giovanni. ¡Ni más ni menos! Una marca super exclusiva y cara. Pero, de manera accidental, el vestido acaba en las manos más inesperadas. Mientras tanto, Javier no puede con la culpa de haber besado a Laura. ¿Y ahora qué?¿Asume las consecuencias o calla? En otro dilema bastante grande se encuentran Luz y Ainhoa. Esta última ha recibido malas noticias sobre su fertilidad y tiene que tomar una determinación urgentemente si quiere ser madre. Julio, sin embargo, recibe la visita de su tío Charlie.

Con la boda a la vuelta de la esquina, amigos y familiares deciden hacerle una despedida de solteros a Marta y Julio. Una fiesta que empieza como un plan bastante tranquilo, pero que con el paso de las horas se irá desmadrando. Y es que con alcohol de por medio, las verdades salen a la luz y alguien confiesa un gran secreto. En este día de confesiones, Luz, sin embargo, prefiere callar y no decir la verdad sobre la decisión que ha tomado. Por otro lado, Roberto, un emprendedor reputado, ha llegado a Vera con intenciones de invertir en el pueblo. Arturo ve en él una oportunidad de negocio y le pide a Rita que le ayude a conseguir esta oportunidad. Un encuentro que acaba de manera inesperada, creando una química especial entre Roberto y Rita.

¡Noches de desenfreno, mañanas de ibuprofeno! Eso le va a pasar a los invitados de la despedida de solteros de Marta y Julio, especialmente a Clara, que además de despertarse con una resaca monumental, empieza a recordar la confesión que hizo la noche anterior. ¡Dios mío! Clara tiene que hablar con Julio cuanto antes. Este está hecho un lío. ¡Clara ha dicho que sigue enamorada de él! ¿Y ahora qué va a hacer?Pero este no será el único secreto que salga a la Luz. Javier y Silvia se enteran de que su hija sigue adelante con los planes de maternidad con Ainhoa ¿Cómo se tomarán en la casa de los Romaña la noticia? Seguramente que igual de mal que Marta cuando descubra que el hombre con el que está quedando su madre no es de fiar.

Julio está hecho un lío. Clara le ha confesado que sigue enamorada de él, pero en unos días se casa con Marta. ¡De hecho, esta noche tiene la pedida! Julio acude al evento lleno de dudas. Rita, que nota su incisión, le dice a Julio que se aclare de una vez. ¿Qué decisión tomará? ¿Quedarse con Clara, irse con Marta o estar solo? La visita de los amigos de Ainhoa hará que la pareja de cocineras vea la maternidad de manera diferente, lo que hace que les traiga consecuencias. Mientras todo el mundo parece revuelto, Jon decide armarse de valor y declararse a Sara.

Marta no se puede creer que Julio la haya vuelto a dejar plantada. Se acabó. No va a tragar más. La boda se anula, pero Silvia, prudente, la intenta frenar. ¿Y si le ha pasado algo? Efectivamente. Marta recibe una llamada: han secuestrado a Julio y al tío Charlie. Mientras tanto, a Sara le toca hacer un trabajo con Bruno, el chico que hacía bullying a Jon, este parece que ha cambiado, pero Sara no acaba de fiarse de él.¿Por qué ahora está tan majo? ¿Será que ha cambiado o es que realmente está tramando algo?. Sin embargo, Rita decide apostar por Roberto y confiar en él, resurgiendo así la química entre ellos.

¡Marta está que arde! Su boda con Julio vuelve a estar en peligro y esta vez Clara no tiene nada que ver. Javier les anuncia que hay un incendio de Coscojales y que van a reubicar a los habitantes vecinos en el Hotel Lasierra. ¡Estupendo! Rita, sin embargo, está emocionada. Hoy, después de muchos años, se vuelve a reencontrar con su querido hermano, Antonio. Pero, toda la ilusión se irá al garete en cuanto le vea aparecer. Mientras tanto, Sara y Jon tendrán que asumir las consecuencias de haber pegado a Bruno. Así que Javier decide castigarlos con servicios comunitarios. Luz y Ainhoa vuelven a sacar el tema de la maternidad. ¿Apuestan por ser madres o lo dejan?

¡Listos, cámara y acción! Luz y Ainhoa son partícipes del reality "Amor entre fogones". Las dos cocineras se someterán a la prueba más dolorosa: fingir que son pareja ahora que lo han dejado. Sara le cuenta a Jon que ha leído en el diario de Vicente que se quiere suicidar. Los dos primos harán todo lo posible para impedirlo. Esta conversación entre los dos crea una gran confusión en sus familias, llegando a pensar que quieren hacer todo lo contrario: matar a Vicente. Una cadena de acontecimientos que estará llena de malentendidos por ambas partes y que genera un acercamiento entre los primos. Mientras tanto, Roberto vuelve a Vera del Rey para pedirle perdón a Rita. ¿Será esta capaz de perdonarle?

Sara está hecha un lío tras el beso con Jon. ¿Realmente le gusta su primo? Clara, sin saber que es Jon el chico al que ha besado, le aconseja que si no lo tiene claro, que lo vuelva intentar. Pero, cuando Clara descubre que el chico del que hablaba Sara es Jon, crea un comité de crisis con Javier y Silvia. ¿Qué hacen con sus hijos? ¡Que son primos! Pero, estos no serán los únicos de la familia Lasierra que están en apuros. Y es que Luz está hecha un lío tras haber besado a Ainhoa. Esto de tener que fingir que están juntas no se le está dando nada bien. Sin embargo, para drama el de Rita y Julio, que tendrán que ocultarle a Marta que los mesoneros están mal y que, además, el juez de la boda no puede acudir al ensayo.

¡Hoy es el gran día: Marta y Julio se casan! Y es que en una fecha tan esperada en la que todo tiene que salir perfecto, a Julio y a Marta aún les queda un poco más de mala suerte... Y su boda, que ya venía cargada de una lista de desgracias: un vestido roto, unos meseros equivocados, un incendio... se vuelve a ver envuelta en una serie de desgracias. Marta, compungida, piensa seriamente que su boda está gafada ¿Algo más puede salir mal? Pues sí. Que se queden sin juez, que el restaurante no tenga camareros, un accidente inesperado y un vídeo que dará mucho que hablar. ¿Conseguirán a pesar de todos estos acontecimientos, Julio y Marta darse el "sí, quiero"? Además, de forma paralela, Jon da un paso más con Sara y se sincera con ella. ¿Será el amor de Jon correspondido?

Jon se despierta triste por el rechazo de Sara la noche anterior. Mientras la pareja de novios amanecen tras su noche de bodas, Marta siente a Julio un tanto distante. ¿Será normal o es que a Julio le pasa algo? En el hotel Lasierra son numerosos los invitados de la boda a los que han robado durante el evento. Rita, histérica, pide culpables y piensa quién puede haber sido el ladrón. Javier, Silvia, Marta y Julio investigan sobre el caso, descubriendo en la habitación del supuesto culpable una carpeta llena de fotos y datos de las hermanas Lasierra. ¿Qué son esas fotos? ¿Por qué están ahí? Y lo más importante: ¿Quién las está espiando? Por otro lado, Luz y Ainhoa tienen una discusión, que hace que Silvia tomé una importante decisión respecto a la gestión de la cocina del restaurante.

Marta le tiene preparada una sorpresa a Julio: ¡se van de viaje de novios a Venecia! Marta está superilusionada con este primer viaje en pareja, pero todos sus planes se chafarán cuando vea que Sara le ha hecho el mismo regalo a su madre. ¿Cómo se tomará la noticia la pareja? Mientras tanto, en Vera del Rey, José Antonio no para de recibir felicitaciones por su actuación en la boda de su hermano. Es tal la repercusión del vídeo que recibe una llamada que le dejará boquiabierto. En la cocina, la cosa está que arde y nunca mejor dicho. Y es que la llegada de David como superior no está gustando demasiado y eso provoca ciertas tensiones entre los trabajadores.

¡Es el día! José Antonio está de los nervios. Hoy es la audición para el casting. Julio intenta tranquilizarlo, pero él no para de darle vueltas a lo mismo: ¿conseguirá vencer al miedo o los nervios le pasarán una mala jugada? José Antonio no será la única persona que estará nerviosa. Toni también está atacada. Rosario, su ex mujer, ha llegado a Vera del Rey con intención de recuperar su matrimonio. Lo que no sabe es que las cosas ya no son cómo antes. Por su parte, Arturo está indignado al conocer la noticia de que Coscojales será la sede de la Feria de Consumo. ¡Cómo es posible! ¿Hará el alcalde de Vera de las suyas para hacerse con el evento?

Luz no consigue olvidarse de Ainhoa y cada vez se le hace más duro trabajar en el hotel. Mientras, los Romaña y sus amigos intentan consolarla, Ainhoa y David van acercando posiciones. El móvil de Rita acaba en manos del tío Charlie y éste saca a la luz que... ¡Rita ha estado hablando con Ricardo! Silvia y Marta ponen el grito en el cielo. ¿Cómo les ha ocultado algo así? Pero, las hermanas Lasierra no serán las únicas en cabrearse. Felisa saca su carácter al ver cómo está actuando Arturo ante el alcalde de Coscojales. Por otro lado, José Antonio está triste. Irse de Vera le está costando más de lo que creía y duda si realmente quiere dejarlo todo por conseguir su sueño.

¡Feliz cumpleaños! Hoy es un día especial para los Lasierra, Silvia cumple años y a pesar de que a la mayor de las hermanas no le hace mucha gracia celebrarlo, Marta decide montar una fiesta sorpresa. Lo que no saben es que la sorpresa se la llevarán ellas al descubrir un gran secreto familiar. ¡Ni un evento tranquilo! Arturo pide disculpas a Víctor, el alcalde de Coscojales, pero esto no es suficiente para Felisa. Esta sigue muy cabreada con su marido. ¿Será el final de su relación? En la cocina, continúa la tensión entre los cocineros. Mientras, Luz cada día está más enfrentada a David; Ainhoa, sin embargo, empieza a ver entre ellos una conexión especial.

La noticia de que Ángel también puede ser hijo de Ricardo llega a los oídos de los habitantes de Vera y se crea una marea de memes sobre el tema. Rita, harta de los comentarios y las bromas, decide hablar seriamente con Ángel y plantarle cara al asunto. Arturo y Felisa siguen separados, pero al matrimonio la distancia se les está haciendo un poco cuesta arriba. ¿Intentarán arreglarlo o decidirán darse por vencidos? Luz, sin embargo, está muy tensa tras haber visto el beso entre Ainhoa y David. ¿Cómo reaccionará la cocinera ante sus compañeros? Y lo más importante, ¿qué significó ese beso para Ainhoa y David? Por otro lado, Jon está de enhorabuena: una chica del instituto está colada por él. ¿Será el amor correspondido?

Ángel no se ha presentado a la prueba de ADN, lo que hace dudar a Silvia y a Clara. Es muy raro que su posible hermano no quiera saber si realmente es hijo de Ricardo. Las hermanas solo ven una respuesta a su preocupación: que alguien haya influido en su decisión. ¿Habrá sido Rita quien le haya manipulado? Mientras tanto, Javier descubre que Jon ha usado a Patri para dar celos a Sara y este abronca a su hijo por su comportamiento ¿Cómo ha hecho algo así? Jon sabe que no lo ha hecho bien, pero eso no es lo que le preocupa, sino que Sara se haya puesto celosa. Arturo, sin embargo, está triste. Su ruptura con Felisa le está afectando más de lo que creía. Por eso, Charlie decide montarle una fiesta con unas amigas para que se desmelene. ¿Aceptará la propuesta o intentará hacer las cosas bien y luchará por Felisa?

Las hermanas Lasierra reciben un mensaje: Ricardo vuelve a Vera. No se lo pueden creer... ¿su padre de vuelta? Silvia decide que un evento así necesita una reunión familiar. Pero Luz no está para celebraciones. La cocinera se inventa que está mala para no tener que ir a trabajar y ver la química que hay entre sus superiores. Pero para química la de Menchu y Martínez. Su relación va tan viento en popa que el Guardia Civil decide que es hora de que su madre y su novia se conozcan. Arturo, por su parte, decide luchar por Felisa, pero un acontecimiento en el Ayuntamiento pondrá en jaque todos sus planes.

¿Será Ángel hijo de Ricardo? Luz toma una importante decisión sobre su futuro en el restaurante. ¿De qué manera se enfrentarán Menchu y Gloria en su segundo encuentro?

¡Ricardo ha vuelto! Su regreso sorprende a toda la familia, especialmente a Ángel, el nuevo integrante, que toma una decisión sobre qué tipo de relación va a tener con los Lasierra. Tras lo que ocurrió el día anterior, Julio y Marta hablan sobre su relación. Marta, saturada por los últimos acontecimientos, decide tomarse un descanso e irse a un balneario. Un viaje que va a dar mucho de sí. Mientras que Julio toma la decisión de abandonar Vera. La misma que ha tomado Ainhoa, que se prepara para despedirse del hotel Lasierra. ¿Cómo será este adiós? ¿Será Ainhoa capaz de irse o se arrepentirá en el último momento? Por otro lado, Martínez y Menchu intentan decirles a todos que se casan, pero con tantos acontecimientos no les será fácil dar la noticia. Mientras tanto, Arturo sigue sin aparecer, lo que hace que Felisa se preocupe. ¿Dónde estará el alcalde?

Unos vienen y otros se van. Ricardo regresa a Vera del Rey con el propósito de devolverle el dinero a sus hijas y acercar posturas con su familia. Mientras tanto, Julio prepara las maletas para despedirse de su pueblo. Un adiós que le está costando más de lo que pensaba. Igual de complicado que le está resultando a Clara tomar la decisión de irse o quedarse. Sara, sin embargo, al escuchar la noticia de que se van, decide irse a despedirse de Jon. ¿Cómo será este adiós entre los primos? Otra despedida, pero de diferente manera, vivirá Marifrán, que después de 30 años trabajando en la librería, decide que es el momento de cerrar las puertas de este negocio que empezó con Cuca y comenzar su propia aventura. Un pensamiento que comparte Arturo, que llega al Ayuntamiento con ganas de establecer un nuevo rumbo a su alcaldía en solitario.