Birkhoff le cuenta a Nikita y Michael que en la caja negra hay un archivo sobre un terrorista internacional, Ramón, responsable de varios asesinatos políticos y ahora trabaja para División. Nikita capturó a Ramón hace años. Amanda convence a Álex para que mate a Antón Kichenko, un hombre que solía trabajar para el padre de Alex, aunque pretende que Ramón se lleve el mérito por ese asesinato. Cuando Nikita estropea el plan de Amanda, ésta decide arrebatarle lo que más quiere.

Jones deja a Amanda en el banquillo y retoma las riendas de la operación. Llama a Nikita y le ofrece a ella y a todo el equipo total libertad borrando sus identidades y fingiendo sus muertes si abandonan la misión. El equipo aterriza el avión en una apartada pista de Pakistán, pero cuando el zar antidroga local y sus hombres asaltan el avión y exigen diez millones de dólares, Nikita llama a Alex para pedirle el dinero. Después de que Alex saque diamantes de una caja de seguridad para pagar a los insurgentes, Sam ve una oportunidad de recuperar sus pérdidas y se plantea robar los diamantes. Mientras tanto, Michael se encuentra cara a cara con un viejo adversario, Ramón, que enfrenta a Michael con algunas duras verdades.