La investigación de Greevey y Logan sobre la reclamación de una adolescente negra que había sido violada por policías blancos se ve obstaculizada por un político negro hambriento de publicidad, que no va a conceder a los detectives acceso a la víctima.

Greevey y Logan reabren una investigación para ayudar a Stone y Robinette a construir un caso más fuerte en contra de tres jóvenes acusados ​​de una violación en pandilla de una reportera de televisión.

Stone y Robinette enjuician a un cirujano y al acaudalado padre de un paciente trasplantado de obtener ilegalmente un riñón.

Logan cruza la línea para obtener una confesión del hombre sospechoso de asesinar a Max Greevey. Stone descubre que su procesamiento está en peligro debido a las acciones de Logan.