Cuando un antiguo agente encubierto de la División, Markov, es elegido Presidente de Uzbekistán, Nikita y su equipo deciden capturarlo durante su visita a Estados Unidos.

Michael abandona su papel de agente de campo y retoma su función dentro de la División que dirige Operaciones. Tras obtener información clave de Birkhoff, Nikita prepara una misión secreta que la lleva a territorio peligroso. Cuando Michael, Alex y Ryan se enteran, la siguen hasta Kosovo, pero el resultado tiene consecuencias de largo alcance para la División.

Cuando Nikita decide que la División debe encargarse de una misión gubernamental para eliminar al presidente de Chad mientras éste se encuentra en París, Alex adopta una postura y se niega a participar. Molesta porque Nikita está ocultando secretos a todo el mundo, como hizo Percy, Alex recluta a Birkoff para que descubra secretos sobre Danforth y los utilice como palanca en caso de que las cosas se compliquen con el gobierno. Alex y Birkhoff se sorprenden cuando descubren un secreto tan grande que podría hacer estallar la División, literalmente.