Edwin Poole llega a una importante reunión sin pantalones, por lo que le piden a Brad Chase que deje Washington y se quede a ejercer en Crane, Poole & Schmidt mientras tiene vigilado a Crane.

Alan Shore acepta un caso en de discriminación racial.

Un cliente pide a Lori Colson que investigue a su mujer. Las cosas se ponen difíciles al descubrir que Crane es el hombre que se ha estado acostando con la esposa del cliente de Lori.

Un cliente quiere construir un centro comercial en un área donde están reproduciéndose los salmones. El hijo de Denny es el abogado especializado en medio ambiente que está protegiendo esa zona.

Alan y Lori aceptan un caso a acoso sexual. Shore se sorprende cuando descubre que la abogada que defiende al jefe de su cliente es Christine, su ex amante a la que ayudó a salir del psiquiátrico.

Ayudado por Tara, Alan defiende a un hipocondríaco que ha demandado a su médico por mala praxis. Los abogados aprovechan su relación laboral para retomar su romance.

Sally asiste a Lori en un caso en que tienen que defender a un hombre acusado de matar a otro que del que recibió una paliza hacía cuatro años.

Paul y Brad ayudan a Denny en el caso de la farmacéutica Holcomb, demandada por haber timado a varios jubilados.

Brad se ve atraído por su cliente, una mujer que ha sido demandada por haber mantenido una relación con su jefa solamente para lograr mejoras laborales. Brad trata de convencerse a sí mismo de que su cliente está mintiendo y no es lesbiana.

Alan ayuda a Denny en un caso en el que un médico ha sido demandado por recetar una medicina que no ha sido aprobada por las autoridades.

El bufete se encarga de dos casos emblemáticos. En primer lugar, Shirley y Denise representan a padres cristianos y wiccanos indignados por las celebraciones de Halloween de un colegio público, pero el caso da un giro cuando los clientes empiezan a discutir entre ellos. Mientras tanto, la amistad de Denny y Alan se pone a prueba cuando Alan ayuda a Cassie a demandar al ejército estadounidense por la pérdida de su hermano.

Alan y Denny defienden a un hombre acusado de asesinato después de haber practicado la eutanasia a su mujer con Alzheimer.

Mientras tanto, miembros de la familia perdidos hace tiempo regresan cuando el ex marido de Shirley le pide que sea el "padrino" de su boda y Paul busca a su hija distanciada.

Cuando Denny dispara a su terapeuta en defensa propia, los socios principales, hartos de su comportamiento canalla, comienzan a promulgar planes para expulsarlo del bufete.

Mientras tanto, Alan reclama la ayuda de Chelina en un caso de carga racial que involucra a un hombre negro que es arrestado por estar en un barrio blanco, y Brad le pide a Denise que le enseñe a ser un mejor besador.

Alan ayuda a Jerry Espenson con una clienta que es sospechosa del asesinato en la horca de su novia, pero ella misma no está segura de que sea culpable.Denny defiende a Lincoln Meyer, acusado de matar al juez en su juicio, pero empieza a perder interés cuando el comportamiento de Lincoln se vuelve cada vez más extraño.Mientras tanto, la madre de Bethany lucha por recuperar a Denny, y Brad y Jeffrey se pelean.

El bufete se une para encontrar y rescatar a Shirley, que creen que ha sido secuestrada por Lincoln Meyer.Mientras tanto, Denny se pone celoso de la relación de Alan con Jerry, a medida que su caso de asesinato llega a su punto álgido.

Cuando una antigua novia se presenta en el juzgado vestida con un traje de novia y cubierta de sangre, Alan decide ayudarla a defender los cargos por el asesinato de su novio.Mientras tanto, a Claire le resulta difícil tomar en serio a su cliente cuando se le acusa de robar un teléfono móvil, y Denny intenta recuperar a Bethany acudiendo a rehabilitación.

Alan Shore y Denny Crane se toman un respiro de la oficina y ensillan en un Dude Ranch de Utah. Pero los dos citadinos pronto se encuentran en desacuerdo con sus compañeros entusiastas de los caballos y puede que tengan que llamar al siempre irritante abogado Melvin Palmer, que también se encuentra en el rancho. Mientras tanto, Shirley Schmidt defiende a la asesina Catherine Piper (Betty White) cuando, sin querer, hace estallar a su médico tras incendiar su consulta por recetarle una medicación que casi la mata.