El Gato con Botas debe proteger a la Ciudad Oculta de San Lorenzo tras exponerla al mundo por accidente al romper un antiguo hechizo.

Por accidente, el Gato con Botas les da azúcar mágica a los huérfanos y resulta ser peligrosa. La única cura está custodiada por una poderosa Esfinge.

Los ninjamigos, hermanos de Toby, quieren que se robe el tesoro de San Lorenzo, así que él debe elegir entre ellos y su amistad con el Gato con Botas.

Cuando la Duquesa, que quiere gobernar el mundo al aprovechar el poder de los hechiceros, captura a Artefio, el rescate está en manos del Gato con Botas.

El Gato con Botas debe vivir una aventura con un viejo amigo, Jack Espadín. Lo que comienza como una misión para salvar a una princesa pronto se torna peligroso.

En un esfuerzo por salvar a su antiguo mentor, el Guante Blanco, el Gato con Botas y Dulcinea se embarcan en una aventura para encontrar la Fuente de la Juventud.

El Gato con Botas intenta convencer al alcalde de que es realmente un héroe, pero ser "valiente" se le sube al alcalde rápidamente a la cabeza.

Golem, un enemigo gigante que siempre logra huir del Gato con Botas, llega a San Lorenzo. Con la ayuda de Artefio, ¿podrá al fin derrotar a su enemigo?

Al robar las botas encantadas de la Casa del Tesoro, Jack Espadín desencadena un peligroso viento del diablo que amenaza con consumir todo el tesoro del pueblo.

Dulcinea queda encantada con poderes heróicos cuando saca una espada mágica de una piedra. El Gato con Botas tiene que ayudarle a aprender cómo controlar su fuerza.

Gato está obsesionado con atrapar a un adorable ratón, pero cuando empiezan a ocurrir cosas extrañas en el pueblo, Gato se pregunta si el ratón será más que un bocadillo.

Gato queda prendado de una joven duende que aparece en el pueblo e intentará convencer a los huérfanos de que ella es más que solo una alborotadora.

Dulcinea descubre una estrella de los deseos y trata de desear cosas que ayuden a todos, solo que en vez de mejorar las cosas las empeora.

Brandt, hermano de Toby, está convencido de que los ninjamigos lo echaron de la pandilla porque un hechicero malvado los obligó y pide ayuda a Gato.

Una maldición de mala suerte convierte a Gato en un gato negro. Cuando huye de San Lorenzo, una banda de gatos delincuentes trata de convencerlo de unirse a su grupo.

Gato promete matar a un dragón que atemoriza a los pueblos cercanos, pero algo hace tambalear su promesa.

Mientras Gato y su mejor amigo, Jack Espadín, buscan un tesoro enterrado, descubren un reino subterráneo.

Para probar que es un héroe entre las damas, Gato salva a una sirena de un ladrón. Pero pronto se enamora de él y se convierte en un gran problema.

Gato pierde el control cuando un enjambre de abejas invade San Lorenzo. ¡Solo una flautista con superpoderes tiene la clave para salvarlos!

Mientras Gato entrena a los huérfanos para que trabajen en equipo y protejan San Lorenzo, una villana terrible llega al pueblo y lo secuestra.

Gato intenta recuperar el hechizo que protege San Lorenzo. Pero comete un error y ocurren cosas extrañas en el taller.

Mientras Gato busca objetos perdidos de la Casa del Tesoro, recibe la ayuda de la Cimitarra, una espada maligna.

Taranis, el dios del Trueno, exige que lo dejen entrar en la Casa del Tesoro… ¡o destruirá San Lorenzo!

El tesoro del rey Topo desaparece y no dejará de buscarlo a menos que Gato lo ayude a recuperar a su exnovia.

El Gato con Botas lucha contra la Duquesa por un objeto que puede ayudarlo a recuperar el hechizo que protege al pueblo.

Gato regresa sigilosamente al pueblo para deshacerse de alguien que simula proteger San Lorenzo.

Nuestro grandioso héroe gatuno se siente derrotado cuando el Lobo de Sangre amenaza a San Lorenzo, así que se busca un nuevo camino.

Uli asegura conocer las debilidades del Lobo de Sangre, pero es tomado prisionero por el Rey Topo y Gato es el único que puede salvarlo.

Para defender a San Lorenzo, Gato recurre al consejo de El Guante Blanco y descubre que su antiguo mentor tiene una nueva pupila.

Al buscar la ayuda del monstruoso Golem para proteger a San Lorenzo, Gato descubre que su condición física no está tan filosa como pensaba.

Sin estar muy de acuerdo, Gato acepta que Espadafina se una al ejército de defensa, pero ella no se entusiasma con la idea.

El equipo de defensa por fin está completo, pero Gato se siente inseguro sobre el plan de rescate y alguien inesperado toma el liderazgo.

Por error, Gato acepta representar a dos equipos distintos en unas carreras de caballos, y Artefio le presenta una curiosa solución a su problema.

San Lorenzo está en peligro cuando todo el pueblo se obsesiona con los juegos de azar, y Dulcinea trama un plan para eliminar las apuestas.

Para entusiasmar a Pepinillo en su cumpleaños, Gato inventa un documento que lo nombra rey de San Lorenzo, pero el poder es demasiado para él.

Gato y un grupo de piratas despistados se lanzan a la búsqueda de un tesoro legendario que podría encerrar la clave para derrotar al Lobo de Sangre.

Para que supere su fobia acuática, Gato es lanzado hacia el océano por los piratas y se reencuentra con un viejo amor marítimo.

El tiempo se acaba para San Lorenzo mientras nuestros héroes se enfrentan a un perico con un ejército de esqueletos tras encontrar el tesoro.

Gato regresa a San Lorenzo con la Corona de Almas y unos esqueletos que tienen a todos aterrados. A su lado, Uli ya no parece tan malvado.

Gato y la pandilla deben encontrar la gema que le falta a la Corona de Almas. El problema es que está en tres piezas, en manos de tres brujas distintas.

La búsqueda de la segunda gema lleva a Gato y a sus amigos hasta una bruja que quiere atraparlos en su telaraña y hechiza a Gato con un sueño extraño.

Gato y sus amigos se las ingenian para conseguir la pieza que protege una bruja flautista. Pero ocurre un giro imprevisto cuando obtienen la gema.

Nuestro héroe felino pone a prueba su capacidad de supervivencia al despertar misteriosamente en la selva. En San Lorenzo, lo busca todo el mundo.

La escuela de Dulcinea para ladrones obstinados inspira a Uli. Mientras tanto, Gato lucha por no ponerles la garra encima a todos esos maleantes.

La Corona de Almas permanece inerte, aunque recuperó la poderosa gema. Dulcinea busca respuestas en su autor favorito.

Para conseguir un valioso libro sobre la Corona de Almas, Gato, Dulcinea y Miguela intentan engañar a un ostentoso ogro devorahombres, con la inesperada ayuda de Uli.

El dios Taranis está convencido de que Gato posee grandes poderes que pueden ayudar a controlar al combatiente dios Toutatis, quien juró destruir a toda la humanidad.

Roz, la excompañera de Pajuna, llega a San Lorenzo para pedirle ayuda con una misión. Pero lo que quiere es deshacerse de Gato, que no está en la ciudad.

Mientras intenta encontrar a la hermana de Esfinge en busca de pistas sobre el Obelisco, Gato cae en la Fuente de los cien cambios y sufre un hechizo incontrolable.

Cuando el valiente Gato y su séquito intentan arrebatarle el Obelisco de la Noche a Angus, el cordero les presenta el mayor desafío que jamás enfrentaron.

Una vez descubierta la ubicación del Obelisco, Gato y compañía regresan a San Lorenzo y se encuentran con que El Moco, ávido de venganza, se apoderó del pueblo.

Cuando el aterrador Lobo de Sangre finalmente aparece, el pueblo de San Lorenzo se defiende y pronto descubre la identidad de la única persona capaz de detenerlo.

Todo parece estar tranquilo en San Lorenzo sin la presencia del Lobo de Sangre. Como Gato no es más el gran protector, busca una nueva vocación.

Gato arrastra a toda la población a hacer simulacros por si llegan los monstruos del portal al Inframundo, pero nadie lo toma en serio.

Un caballo sin cabeza emerge del portal, ¡y los habitantes de San Lorenzo tratan de detenerlo sin perder el coco!

Dulcinea debe dejar de lado las buenas obras cuando Gato y otros habitantes intentan enseñarle a un demonio bueno a ser malvado.

Nuestro héroe peludo se divierte cuando el portal suelta a varios clones de él, cada uno con una personalidad distinta. Hasta que aparece su gemelo malo...

La amiga imaginaria de Esme resulta ser una gárgola de verdad. La pandilla debe encontrar sus huevos antes de que el pueblo corra peligro.

Un vengativo monstruo de hielo empieza a derretirse. Gato y Artefio tratan de impedirlo mientras Dulcinea se encarga de su lista de sueños.

Toby se empieza a juntar con una banda de diablillos que intentan estropear una festividad que todo el pueblo ama celebrar.

Todo San Lorenzo busca la fuente de un olor putrefacto. Eames lo identifica de inmediato, pero, como siempre, ¡nadie le cree!

Por mucho que le pese a nuestro fan nro. 1 del flamenco, una dingo enseña a los habitantes del pueblo un nuevo baile. Dulcinea sospecha de sus giros hipnóticos.

Dulcinea descubre que Pequeñita es una hada malvada que envió el Rey Ciego para destruir el pueblo, pero le es imposible convencer a los demás.

Gato y su pandilla cruzan al Inframundo, y todos menos el famoso espadachín adquieren superpoderes. ¿Podrá ayudar en la batalla contra el Rey Ciego solo con su espada?

Gato une fuerzas con el clan de las Zefelim para liberar a sus amigos de las garras del Rey Ciego y restaurar el orden en el Inframundo.

Tras bloquear el portal que conduce al Inframundo, Gato y compañía regresan a San Lorenzo y se encuentran con un pueblo muy diferente... ¡y con un nuevo hombre a cargo!

Gato convoca a los habitantes de San Lorenzo para evitar que El Moco haga volar el pueblo por los aires, pero reunir un ejército requiere una buena dosis de humildad.

Por orden de la Duquesa, los huérfanos compiten en un desafiante concurso. Un extraño temblor causa una gran conmoción en San Lorenzo.

Un infame usurero llega a San Lorenzo e insiste en que las botas de Gato le pertenecen; el problema es que, sin ellas, Gato ya no es el mismo.

Lo que comenzó como un truco de salón se convierte en un serio problema cuando Pajuna comienza a invocar espíritus vengativos que deciden poseer a todo el pueblo.

Gato se ofrece a quedar a cargo de la cantina de Pajuna mientras ella parte hacia la aventura con su amiga Roz, pero pronto descubre que el trabajo no es nada fácil.

Los celos se apoderan de Gato cuando un famoso cazador mundial de tesoros llamado el Zorrito invita a la deslumbrada Dulcinea a unirse a él en su próxima aventura.

Gato y Dulcinea deciden irse de vacaciones juntos, pero ninguno de los dos se atreve a admitir que es una cita..., en especial cuando todo el pueblo quiere acompañarlos.

Los habitantes de San Lorenzo acuden a Gato para que ponga fin a los terremotos, pero, primero, ¡el felino debe rescatar a un capitán pirata de la Isla de la Muerte!

Los dioses del cielo le conceden a Gato poderes divinos para apaciguar los terremotos, pero su enorme ego podría poner a todo el pueblo en su contra.

El futuro del mundo está en riesgo, y Gato y sus amigos se dirigen a la Ciudadela Prohibida con la misión de encontrar al gran mago Sino.

El gran mago Sino revela la historia completa de San Lorenzo y la única forma de salvarlo: Gato debe renunciar a todo.