Rosie y Villa descubren que una víctima de asesinato reciente fue declarada muerta tres años antes. Ambos deberán investigar acerca de su identidad.

Cuando un barco descubre un cadáver durante uno de sus cruceros festivos, Rosie y Villa deben introducirse en el mundo de los cazadores de tesoros.

Un hombre llega al laboratorio de Rosewood pidiendo pagar su autopsia por adelantado, lo que extraña al equipo. Al día siguiente el hombre ha muerto.

Los mejores estudiantes de anatomía patológica de Miami ayudan a Rosewood y Villa con un doble asesinato sin resolver.

Rosewood y Villa viajan a Cuba para seguir los hilos del caso de Gerald, pero surgen más dudas en torno a qué pasó con Amelia.

Rosewood y Villa se dirigen a la pequeña Habana para investigar a un justiciero sospechoso de asesinato.