Los sobrinos de Donald siempre están jugando en lugar de hacer sus quehaceres. Donald va a castigarlos, pero la 'voz de la psicología infantil' lo convence de seguir el juego. Esto funciona bien cuando cortan la leña para quemarlo en la hoguera. Mientras tanto, sin embargo, un trío de caníbales pigmeos que escaparon del circo quieren hacerle lo mismo a Donald con un caldero de agua.
Mikey, un muchacho de trece años, que junto con su hermano mayor y sus amigos se hacen llamar 'Los Goonies', decide subir a jugar al desván de su casa, donde su padre guarda antigüedades. Allí, el grupo encuentra el mapa de un tesoro.