The great Daimyo enlists the aid of the three Shadow Hunters in ensuring the delivery of an illegal cannon in this sequel to Toshio Masuda's bloody adaptation of the manga by Takao Saito. Despite the Shadow Hunters's remarkable skill, this mission is no walk in the park, and in order to survive they must face a relentless army of ninjas and female warriors willing to sacrifice their lives to disrupt the delivery and claim the cannon for themselves.

El clan de Mori Igamori guarda el cañón Shikainami de Ieyasu Tokugawa, la única reliquia en armas de fuego de gran calibre que se preservó después de la guerra civil. El chambelán lo ha mandado fundir y en secreto se está fabricando uno nuevo y más grande. Al tanto del suceso, el gobierno programa una inspección para comprobar que el Shikainami se conserva en perfecto estado, por lo que la única salida que le queda al clan es contratar a los Cazadores de Sombras para que les ayuden a transportar el cañón nuevo y lo hagan pasar por el antiguo.