Tras una trágica muerte en su aniversario de boda, Karla se ve en dificultades económicas y descubre su habilidad para los panegíricos.

Karla se propone demostrar lo que vale para el negocio de Borowski. Entretanto, su madre se muda con ella tras ser expulsada de su residencia de ancianos otra vez.

Karla habla con el fantasma de Stephan y anima a la clienta de Borowski a defenderse. Pero los resultados son desastrosos.

Karla busca trabajo en otras funerarias, Judith descubre el estudio de Stephan, y Tonio se enamora de su psiquiatra.

Karla ayuda a Borowski con sus clientes mientras este lidia con su separación de Frauke. Tonio se comporta de una manera errática.

A Judith le cuesta decidirse entre Ronnie y Peer. Karla decide tomarse un descanso de su trabajo y montar una exposición con las obras de Stephan.