En el frío invierno de 1942 la invasión nazi de la URSS estaba en un punto álgido. El pueblo soviético se esforzaba por resistir. La encarnizada batalla por la ocupación de la ciudad de Stalingrado se había convertido en un símbolo para la moral de las tropas que podía decantar el curso del conflicto. La cruenta batalla acelera la demanda de nuevos oficiales en el Ejército Rojo. En las academias de oficiales los nuevos tenientes son sometidos a duros cursos intensivos para acelerar su formación y poder incorporarlos al frente. En 90 días esos jóvenes deben convertirse ne hombres capaces de dirigir a sus compatriotas a la victoria. Durante esos meses de entrenamiento los jóvenes cadetes aprenderán sus primeras lecciones de honor y valor. Harán amigos y enemigos, y conocerán su primer amor.