Samuel, su mujer Emma y su hija Ana son una familia tranquila que vive en una casa en mitad del bosque. Ella está embaraza y él está a punto de cumplir años, pero la noche en que lo celebran pasa algo que cambiará sus vidas para siempre. Un desconocido llama a la puerta. Álex dice venir del futuro y necesitar ayuda. Al principio desconfían de él, pero pronto descubren que no es el único: el mundo entero hace frente a la llegada masiva de refugiados temporales que, en un éxodo sin precedentes, han llegado a nuestro tiempo para salvarse de un futuro inhabitable. Los Cruz acceden a acoger a Álex pero pronto comienzan a sospechar que no les está contando toda la verdad. ¿Quién es ese hombre y por qué ha elegido a la familia Cruz?

Alex cuenta a los Cruz la verdadera razón por la que está allí: ha viajado con el éxodo pero no para salvarse del fin del mundo, sino con una misión especial: evitar que dentro de dos noches los Cruz sean asesinados. Alex prepara a la familia Cruz para protegerse del ataque que acabará con sus vidas. El refugiado trata de encontrar indicios sobre quién puede querer hacerles daño para prevenir sus muertes pero el matrimonio tiene más secretos de los que pueden parecer en un principio. Igual que Alex, que todavía no ha contado toda la verdad. Mientras, Emma recurre a un traficante de información de refugiados. Quiere saber si su hijo no nato ha viajado en el éxodo: de ser así, significaría que ha nacido y ellos no morirán asesinados.

Después de que Álex salvara a Emma y Samuel de una muerte a la que estaban destinados, al carpintero le empiezan a surgir muchas dudas. Y es que al parecer, el hombre que iba a asesinarles tenía algún tipo de relación con su mujer. Por otro lado, Emma ha recibido una llamada del que podría ser su hijo Thomas, que ha llegado del futuro como un refugiado más. ¿Qué esconde Emma? ¿Qué tipo de relación tenía con el que pretendía acabar con sus vidas? ¿Se reunirá al final con el desconocido que afirma ser su hijo? ¿Les pillarán las autoridades?

El coche del ex marido de Emma lleva a la policía a la casa de la familia Cruz. Los Cruz niegan haber recibido la visita de ningún extraño, pero Luis está convencido de que no dicen toda la verdad y Samuel se plantea contarlo todo.

Emma y Álex descubren que Ani huyó tras verles besarse. Todo el pueblo se moviliza para encontrar a la niña mientras Samuel sigue preso sin poder hacer nada. Cree que debió pasar algo en casa para que la niña saliera corriendo, mientras el silencio de su mujer y las insidias de Óscar y Luis hace poco a poco mella en él.

Alex se enfrenta a la prisión, tras ser delatado por un Samuel fuera de control. El refugiado averiguará finalmente qué ha pasado con su familia…

Samuel descubre que Ani se ha vuelto escapar, esta vez para alertar a Alex. Sale hecho una furia dispuesto a interceptar a la niña, pero antes de traerla de vuelta a casa, la niña logra contactar con Alex y hacerle ver que ella y Emma están en peligro por culpa de Samuel. El refugiado aparece por casa dispuesto a llevarse a Emma y Ani pero Samuel no piensa permitirlo: ha roto su hogar, su familia pero no piensa dejar que se las lleve.