Laura Alonso es una chica de 22 años que alterna sus estudios con el trabajo en el taller de coches de su padre, un hombre de mal carácter que la somete a una dura disciplina y controla todo lo que hace. Su propósito es hacer de ella una mujer de provecho y un modelo de virtud. Accidentalmente, Laura conoce a Javier Luarca, un atractivo joven de 28 años, de buena familia, con fama de vividor y aficionado al juego. Su padre, Francisco Luarca, es dueño de los laboratorios farmacéuticos Bollter. Su madre murió cuando él tenía dos años. Poco después, Francisco se casó con Teresa, una antigua amiga viuda que aportó al matrimonio otro hijo, Álvaro, un año mayor que Javier. Los dos se criaron como hermanos, pero son muy diferentes. Javier es guapo, brillante, mujeriego. Álvaro también es atractivo, pero responsable y dócil; además, su madre siempre lo ha manejado a su antojo. Entre Laura y Javier surge el flechazo.