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Vista general
Juegos de guerra es una película de ciencia ficción estadounidense de la Guerra Fría de 1983 escrita por Lawrence Lasker y Walter F. Parkes y dirigida por John Badham. La película está protagonizada por Matthew Broderick, Dabney Coleman, John Wood y Ally Sheedy. La película sigue a David Lightman (Broderick), un joven pirata informático que accede sin saberlo al War Operation Plan Response (WOPR), una supercomputadora militar de los Estados Unidos programada originalmente para predecir los posibles resultados de una guerra nuclear. Lightman consigue que WOPR ejecute una simulación de guerra nuclear, creyendo que es un juego de computadora. La computadora, ahora vinculada al sistema de control de armas nucleares e incapaz de distinguir la diferencia entre la simulación y la realidad, intenta iniciar la Tercera Guerra Mundial.
- Número de películas: 2
- Ingresos: $124,600,000
Reparto destacado
Equipo destacado
3 de junio de 1983
A David Lughtman, estudiante de diecisiete años, le han suspendido varias asignaturas. Pero haciendo uso de su gran habilidad con las computadoras, logra cambiar las notas y aprobar el curso. Un día, jugando con su máquina, David entra en contacto con "Joshua", la computadora del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, y decide "jugar a la guerra". El muchacho cree que es un juego más pero, sin darse cuenta, desafía a "Joshua" a un escalofriante juego de guerra termonuclear mundial. Entre las dos máquinas planean desplegar todas las estrategias y opciones para una Tercera Guerra Mundial.
29 de julio de 2008
El hacker adolescente Will Farmer comienza un peligroso juego on-line con un simulador de ataques terroristas contra un superordenador del gobierno denominado Ripley (R.I.P.L.E.Y.). Este ordenador de última generación está diseñado para localizar terroristas potenciales. Por ello la NSA (Agencia de Seguridad Nacional) creerá que el chico es una auténtica amenaza para el mundo. Will no es consciente de que este excitante juego le hará vivir una auténtica pesadilla: su identidad quedará al descubierto, su familia y sus amigos en peligro, y su ciudad en el punto de mira de una intervención militar automatizada.