Woo-hyeol el vampiro tiene un gran deseo: convertirse en humano y encontrar el amor que haga latir su corazón. Woo-hyeol lo intenta todo, pero no lo consigue. Una noche conoce a Ko Yang-nam, un gato milenario que le revela que puede convertirse en humano si duerme en un ataúd de espino durante cien años. Woo-hyeol se despide de sus amigos vampiros y se confina dentro del ataúd para un largo sueño.

Por un solo día, Woo-hyeol no consigue convertirse en humano. Incluso es mordido por una mujer, In-hae. ¡La primera humana que muerde a un vampiro! Woo-hyeol se reencuentra con el gato Yang-nam y este le aconseja que se mantenga cerca de esa mujer, ya que parece ser una persona extraordinaria. Mientras tanto, In-hae se reencuentra con un estafador y se pone en peligro por intentar atraparlo.

¿De verdad eres un vampiro? In-hae descubre que Woo-hyeol es un vampiro y que ha gastado todo su dinero. Ahora, ni los vampiros dan miedo. In-hae amenaza con vender la mansión si Woo-hyeol no se lo devuelve. Woo-hyeol entra al mercado de segunda mano donde se reencuentra con sus dos amigos vampiros. Los tres se lamentan de que en el mundo actual sean los humanos los que chupan a los vampiros

Una gota de sangre de In-hae hace que Woo-hyeol sienta a Hae-sun. ¿Podría ser ella la reencarnación de Hae-sun? Una bofetada suya disipa sus dudas. Hae-sun no podría ser así. El primer beso vampírico de In-hae la pone nerviosa. Además, descubre que Woo-hyeol ahora trabaja en su instituto. El Sr. Ko le cuenta que debe conseguir que In-hae se enamore, ya que su sangre le convertirá en humano.

Woo-hyeol pone todo su empeño en conseguir el amor In-hae, pero ella ni se inmuta. En el colegio corren rumores de la relación de los dos y la dirección no renueva el contrato a In-hae. Ella desahoga sus penas y borracha le cuenta a Woo-hyeol su duro pasado. El corazón de In-hae empieza a latir al ver a un vampiro tan atento. Un día baja a la habitación del sótano y encuentra un viejo pergamino.

In-hae intenta conseguir trabajo, pero no le resulta fácil. Do-sik le propone sacarle partido a la mansión. Ese negocio podría unirlos aún más. La tensión crece entre Woo-hyeol y Do-sik y los sentimientos de este último se acaban descubriendo. Aparece alguien muy esperado.

¡Has venido, tal y como prometiste! Woo-hyeol conoce a Hae-won, la viva imagen de su querida Hae-sun. Pero ella no recuerda nada de su pasado y Woo-hyeol no se puede acercar tanto como le gustaría. Para animarlo, In-hae los invita a todos a cenar, aunque le preocupa que a Woo-hyeol le vuelva a sentar mal la comida humana.

A Do-sik le llama la atención el extraño comportamiento de Woo-hyeol y le pide a Gu que lo investigue. Durante las obras de la mansión, In-hae y Woo-hyeol viven por separado y se dan cuenta de que se echan de menos. Para llenar el vacío hablan por teléfono y descubren nuevos sentimientos. El Sr. Ko avisa a Woo-hyeol de que su vida peligra.

Do-sik descubre la verdadera identidad de Woo-hyeol, pero no le queda claro si In-hae lo sabe. Hae-won se acerca a Woo-hyeol. Él recuerda que no puede vivir sin la sangre de In-hae. ¿Conseguirá sobrevivir? Para aclararse, se distancia de In-hae y eso le genera algunas emociones.

Las cosas están un poco tensas entre In-hae y Woo-hyeol. Do-sik intenta separarlos revelándole a In-hae la identidad de Woo-hyeol, pero no consigue nada. Woo-hyeol pierde el dibujo de su querida Hae-sun. Su relación con Hae-won se va estrechando. Woo-hyeol descubre una verdad impactante.

In-hae cuida de Woo-hyeol, que está enfermo, y ambos descubren sus sentimientos. Empiezan a salir juntos. Mientras tanto, Man-hui se une a Do-sik y empieza a sospechar que Woo-hyeol es un vampiro. Al mismo tiempo, Do-sik descubre que Woo-hyeol quiere la sangre de In-hae.

Woo-hyeol no puede evitar reaccionar ante la sangre de In-hae y se siente atormentado por su instinto vampírico. Decide alejarse de ella para no hacerla sufrir, pero, antes de irse, quiere encontrar al padre de In-hae. Woo-hyeol rechaza a Hae-won y Do-sik le ordena a Man-hui que lo capture.

Man-hui libra una batalla y rescata a Dong-il por muy poco. El padre de In-hae regresa, pero ella está demasiado herida para aceptarlo. Mientras tanto, Woo-hyeol empeora y Sang-hae y Dong-seop piensan que le queda poco. Do-sik decide buscar un arma contra vampiros.

¿Cómo me puede doler el corazón que no tengo? Woo-hyeol se marcha para proteger a In-hae. Ella no sabe por qué se ha marchado tan repentinamente y lo echa de menos. En ausencia de Woo-hyeol, In-hae corre peligro, mientras se extiende el rumor de que todos los habitantes de la mansión son vampiros.

El tiempo se agota. In-hae descubre a Woo-hyeol no le queda mucho y él quiere pasar sus últimos momentos con ella. ¿Podrán quererse hasta el final?