1860: mientras el ejército italiano avanza desde el norte para conquistar Sicilia, el príncipe de Salina lidia con la decisión de su sobrino de luchar por el enemigo.

Con la esperanza de obtener un permiso para ir a Donnafugata, los Salina asisten al Baile de la Liberación de Garibaldi. Allí, Tancredi observa cómo otros compiten por Concetta.

La atracción de Tancredi por Angelica lo aleja de Concetta. A pesar de su desagrado por el alcalde Sedara, don Fabrizio se plantea unir sus familias.

Concetta se distancia de su familia. El Gatopardo le confía más responsabilidades a Paolo, que recibe una tentadora oferta de Sedara.

El príncipe y Concetta, destrozados, viajan a Turín, donde él tiene la oportunidad de desempeñar un papel en el futuro de Italia. Tancredi y Angelica revelan sus ambiciones.

Mientras Concetta deja claro su deseo de abandonar Sicilia, el Gatopardo lucha contra sus problemas de salud en silencio. Los Salina asisten al último baile de la temporada.