Miriam, la señorita popularidad, da una fiesta en la piscina y las chicas no quieren perdérsela, pero es una actividad muy arriesgada para tres sirenas. Cuando Lewis la rechaza Rikki descubre que su poder es hacer hervir el agua.

Cleo decide enfrentarse a sus miedos y acepta un trabajo en un parque marino alimentando a los delfines.

Lewis pone a prueba los poderes de las chicas e intenta descubrir cómo se convirtieron en sirenas. Las chicas deberán tener cuidado si no quieren que su secreto salga a la luz.

La noche de la fiesta de cumpleaños del padre de Emma hay luna llena. La señorita Chatham le advierte a Cleo que podrían tener problemas con la luna, pero las chicas ignoran su consejo.

Byron convence a Emma para participar en una competición de natación. Cuando llegan a la piscina Emma descubre que Byron no es un nadador comprometido.

Hay luna llena, pero las chicas están preparadas y se quedan en casa viendo películas. Todo parece ir bien hasta que Cleo ve el reflejo de la luna en el lavabo.

Wilfred deja a Emma a cargo del bar de zumos mientras se va a un congreso. Cleo sugiere que Rikki la ayude durante el fin de semana.

Ronnie el delfín solo come de la mano de Cleo, así que el entrenador jefe Mitch llama a Cleo para que le ayude. Bev escucha parte de la conversación y cree que Cleo tiene novio.

Hay luna llena. Las chicas preparan la casa de Emma para ser resistente a la luna y acampan durante la noche. Las cosas parecen ir bien hasta que un destello de luna alcanza a Rikki.

Mientras busca al monstruo, Zane encuentra pruebas que relacionan a la señorita Chatham con un rescate de sirenas de hace décadas. Zane acude a Emma para encontrar respuestas, pero se la encuentra en un momento incómodo.

Rikki encuentra un collar idéntico al de Cleo en una joyería. Cuando la señorita Chatham se entera teme que le haya pasado algo a su vieja amiga Julia, la dueña original del collar.

Es el baile del colegio y Cleo y Emma tienen problemas de chicos. Cleo quiere que Lewis la invite y Emma que lo haga Byron, pero ellos no pillan la indirecta. Pese a sus ganas de ir podrían tener problemas con el agua.