Matilde, tras sufrir la pérdida de su padre cuando era una niña, empezará a trabajar en el Salón de té 'La Moderna' para sacar adelante a su familia.

Antonia y Pietro, los dos nuevos compañeros de Matilde en el Salón de té, la ayudarán a encontrar residencia en los bajos de la corrala donde ellos viven, ya que la joven tuvo que ver como su familia se quedaba en la calle tras ser desahuciada de la casa en donde cohabitaban los Garcés.

Comienza la historia entre Matilde e Íñigo. A su marido don Jaime le perseguirá tanto el atropello que llevó a cabo, como una cuestión hotelera.

Emilio y Raimundo, vecinos de la corrala, entrarán en la vida de los Garcés. La Moderna se endulzará con una nueva propuesta heladera.

Matilde comienza a ver injusticas en La Moderna, al tiempo que una de ellas, Marta, sufrirá las malas acciones de su tío Higinio.

Mientras Íñigo recibe una herida en un hombro, motivada tal vez por su pasado, don Jaime sufrirá las presiones de Balbín para que acepte su propuesta.

Antonia empieza a ver a Marta como una hija, mientras a su vez los helados no terminan de llegar a La Moderna. Clarita recibirá una visita inesperada.

¡Clarita ha desaparecido! Sí, y es que parece que la pequeña de los Garcés al final decidió otorgar un nuevo lamento a su familia. Ya saben que a la casa del pobre nadie va a vender perlas.

¡Clarita está viva! Mientras, su hermana Luisa retomará su actividad dibujística y Pablo querrá ser amigo de sus vecinos de arriba.

Parece que doña Carla se cansó de esperar a Íñigo. Así que seguirá queriendo convencer a don Jaime de que acepte el negocio de Balbín.

La Moderna empieza a notar los hurtos de Marta. Disgusto que se llevará de otra forma Trini al ver que le interesa amorosamente a su compañero Cañete.

Un reportaje sobre La Moderna hará que sus trabajadores estén más revueltos de lo habitual. Teresa empieza a darse cuenta de que falta dinero.

Tanto Esperanza como Elías, intentarán agotar sus últimas vías para que Pietro les invite a la fiesta que está preparando por la llegada de su hijo.

Matilde tiene como único objetivo conseguir que, tanto ellas como sus compañeras, obtengan un lugar donde poderse cambiar y descansar, dignamente.

El enigmático Balbín finalmente comprende que no conseguirá convencer a don Jaime en su idea de transformar la galería, y deciden darse un armisticio.

En esta galería el mal de amores es una cuestión que comienza a afectar a Teresa y Cañete al no ser correspondidos como quisieran por Miguel y Trini.

Manuel hará todo lo posible por integrarse con los Garcés y el resto de los vecinos. Don Fermín tendrá que lidiar con el robo de un objeto personal.

Hasta La Moderna aparecerá Marta ataviada con un nuevo pañuelo y un presente para Antonia, que despertará las miradas del salón... aunque no todas.

Los flashbacks nos enseñarán que Carla y Aguirre fueron una pareja la mar de cariñosa y apasionada, algo que la actualidad ha tratado de borrar.

La alegría de Pietro por ganar el concurso de pasteles, contrasta con la pena y tristeza de Antonia al constatar que Marta hurtaba en el Salón de té.

Manuel no es fruta madura para Matilde, como sí lo es Íñigo para ella. Algo que también sigue pensado doña Carla sobre el gerente del Madrid Cabaret.

Íñigo vuelve de su interrogatorio sobre Balbín. En La Moderna se iniciará otro por los últimos robos y acontecimientos que están acaeciendo.

Madrid amanece con la noticia en los periódicos de que el empresario Balbín ha aparecido muerto con un disparo en la sien. Pero la galería comercial tendrá una noticia aun más impactante, finalmente se produce la conferencia de la precoz y multidisciplinar artista Maruja Mallo en la librería La Goleta de las Letras.

El buen trazo de Luisa con el dibujo hace que Maruja Mallo quede impresionada. Le consigue una prueba en la Compañía Iberoamericana de Publicaciones.

¡Antonia es despedida de La Moderna! Sí, aunque parezca un clickbait, la más veterana de las dependientas sufre la ira de don Fermín.

Laurita empieza a ampliar sus conocimientos y desempeños en el Salón de té tan rápido como su relación con Fernando Collado comienza a despegar.

Júbilo en La Moderna ante la vuelta de Antonia después de que don Fermín le concediese un indulto laboral y la volviese a readmitir.

Antonia no puede más y decide salir a buscar a Marta por Madrid para intentar dar con su paradero. Algo que termina ocurriendo, pero no por sus dotes.

Cañete ya no sabe cómo llamar la atención de Trini, y encima Elías ha descubierto donde vive. Al final, triunfa el amor entre Emilio y Luisa.

¡Elías descubre unas zapatillas de hombre cuando va a visitar a Trini! El que igual sí que se encuentra soltero de ahora en adelante es don Jaime.

La relación entre don Jaime y doña Carla parece que sigue rota y sin solución alguna. La fortuna también le es huidiza a Emilio con Luisa.

¡Don Jaime le entrega la carta de despido a Íñigo! Al final, para el señor Morcuende saber toda la verdad de la relación entre Íñigo y Carla no le ha sentado nada bien, y es por eso que ha decidido poner pies en polvorosa con ellos dos.

Si el amor de una madre no se puede comprar, quizás Laurita empiece a pensar lo contrario por cómo le trata Gabriela a ella. Y es por eso que ha decidido aceptarle la cita a Fernando Collado.

Don Jaime llega a un punto de no retorno con Íñigo, y a pesar de que le da una carta de recomendación firmada, su divorcio empresarial es inevitable.

En este nuevo día se levantó don Jaime con intenciones de ir a trabajar, hasta que se entera de que su esposa Carla le ha engañado con su no embarazo.

Un terrible asesinato se ha perpetrado en pleno centro de la ciudad de Madrid. Los negocios de la galería se despiertan con la impactante noticia.

Comienza la investigación para esclarecer lo sucedido en torno al cadáver aparecido en la galería. El inspector Ocampos inicia sus pesquisas.

Pablo empieza a ver que juntarse con la compañía de Raimundo no es lo que más le convenga. Es posible que esté entregando su futuro sin ser consciente

Tras la detención de Raimundo le toca ahora el turno a su hermano Emilio. No saben que les acusan de ser los autores del crimen de la galería.

Trini vio cómo tenía que compartir a su marido Miguel con Teresa. Parece que le gustó la experiencia y le propone que se apunten a clases de baile.

La detención de Pablo deja marcada a la familia Garcés. Pese a declararse inocente, sobre él pesa la acusación de un testigo que lo involucra.

La vuelta de Matilde Garcés a trabajar en La Moderna le supondrá un problema a don Fermín, puesto que empieza a dudar de si despedirla o no.

A doña Carla sólo hay una persona que la incomoda y no es otra que su madre doña Bárbara. Esta aparece por la galería para darla el pésame a su hija.

La presencia de Matilde sigue generando malestar entre los clientes. Con Pablo en la cárcel, el inspector Ocampos duda del asesinato de don Jaime.

La familia Garcés ha conseguido un abogado sin tener que recurrir a la ayuda de Íñigo. Él les empieza a asesorar para que no hagan nada sin él saberlo

Doña Bárbara vuelve a hacer acto de presencia junto a su hija Carla. En este momento, cuando descubrimos la relación que mantiene con su acompañante.

Íñigo Peñalver y Fabio del Moral retoman su antigua relación de amistad, gracias al inesperado encuentro que tuvieron por la vuelta de doña Bárbara.

Miguel se siente perseguido por Teresa en la galería. No es para menos, se va a presentar en casa de los dos. Trini se tendrá que esconder de ella.

Doña Bárbara se despide de momento de su hija Carla, ya que tiene que partir hacia el sur español y con ella se va su acompañante, Fabio del Moral.

Matilde se enfrenta a doña Carla. Le acusa de no haber cambiado su declaración sobre Pablo. Parece que es obvio que Carla esté disfrutando con esto.

¡Pablo por fin sale de la cárcel! El joven varón de los Garcés tendrá un caluroso recibimiento en la corrala, junto a su familia y sus vecinos.

Matilde se reincorpora a La Moderna tras los acontecido con su hermano Pablo. Doña Carla pretende seguir con su entramado empresarial.

Marta no cree conveniente denunciar a su tío Higinio, de la misma forma que Iñigo no quiere formar parte de negocios que involucren a Aguirre.

Íñigo sigue con su rechazo hacia Matilde, así como Marta tampoco se puede sacar de la cabeza a su tío Higinio, e incluso llegará a soñar con él.

Matilde e Íñigo parece que esta vez sí han roto su relación definitivamente a ojos de una doña Carla que no quiso perderse el momento.

Descubrimos cómo la ruptura entre Íñigo y Matilde en realidad es una estratagema para engañar a doña Carla, y así que ella se mantenga en su posición.

A Matilde se le cae un broche en el apartamento de Íñigo. Don Fermín le cuenta a doña Carla que se sintió presionado por Aguirre, algo que no le gustará y le reprenderá señalando que las cosas se hacen como ella estipule.

El inspector Ocampos quiere seguir reconstruyendo el caso, mientras Pablo Garcés ya busca un trabajo normal que le permita recobrar su vida.

Manuel exhorta a Carla a que deje en paz a Matilde y su familia a cambio del silencio de este. Los asuntos de doña Carla de momento quedan en secreto.

Carla sigue en su intento de quererle comprar La Moderna a don Fermín. Matilde le echa en cara a Carla el sufrimiento de su hermano Pablo en prisión.

¡Cañete descubre que Trini y Miguel están casados! Este hecho le lleva a Trini a temer por su puesto de trabajo. A escena entra el joven Celso Maestre

Matilde explica a Íñigo que podrían subir al desván de encima del despacho de Carla y así espiarla. Matilde sabe que necesitan una llave para acceder.

Matilde le comunica a Íñigo la buena nueva de que ha conseguido las llaves del desván. Ahora comienza la pericia de Íñigo para acceder al piso.

Don Fermín, ante las inseguridades que están habiendo en la galería comercial, quiere que se refuerce la seguridad para que cesen los actos delictivos

Trini se plantea contarle la verdad a Teresa y así cortar de raíz la situación que están viviendo con Cañete y las pullas que les lanza.

El inspector Ocampos releva que sospechas sobre la persona que puede estar detrás del intento de atentado. La familia Garcés se mantiene expectante.

El inspector Ocampos encuentra documentación esclarecedora sobre el atentado de La Moderna, y ni la mismísima doña Carla se libra de su investigación.

El Salón de té La Moderna empieza a aumentar su clientela gracias a la presencia de Matilde Garcés, a quien ahora el público la ve como a una heroína.

Doña Carla quiere proponerle un negocio o acuerdo de colaboración a don Fermín, pero el dueño de La Moderna resulta que tiene otras inclinaciones.

Marta y Pablo siguen afianzando su relación de amistad, al tiempo que el varón de los Garcés resulta increpado por un desconocido a causa de su pasado... y encima en presencia de Marta.

Al final Cañete se instala en casa de Miguel y Trini tras su escabroso accidente en la pensión donde pernoctaba. La convivencia se vuelve complicada.

Íñigo no comprende el poco éxito que está teniendo su anuncio de querer vender el Madrid Cabaret. Don Fermín adelanta a Teresa sus intenciones.

Matilde comienza con dudas respecto a aceptar o no su nuevo rol como encargada adjunta de La Moderna. Esperanza cree que Teresa va a ser despedida.

El inspector Ocampos informa a Matilde e Íñigo que han cerrado los expedientes del asesinato de don Jaime y del atentado fallido en La Moderna.

Matilde anuncia a su familia que quiere vivir en La Rioja con Íñigo. Antes Íñigo debe vender el Madrid Cabaret, algo que doña Carla intenta torpedear.

A doña Carla le florece la buena nueva acerca de la aparición y existencia de Jacobo Morcuende, el supuesto hijo de don Jaime.

Doña Carla ordena a su compinche Aguirre que investigue si la historia que ha contado Jacobo Morcuende acerca de su pasado es verdad o no.

Doña Carla comienza con su estrategia de seducción para con Jacobo Morcuende y así mostrarse más accesible, cercana y de esta forma, confirmar sus inocuas intenciones con respecto a la herencia.

¡Habemus boda! Matilde acepta la propuesta de matrimonio de Íñigo y por lo tanto, suenan campanas de boda en La Moderna.

Doña Carla acude a La Moderna con Jacobo Morcuende debajo del brazo y sin saber que verá a Matilde el anillo de compromiso que le otorgó su prometido.

Aguirre destapa el secreto mejor guardado que traía Jacobo Morcuende, algo que el exsoldado intentará aprovechar para sacarle redito a doña Carla.

Jacobo Morcuende ha decidido cambiar de abogado para sorpresa de doña Carla. Pese a este imprevisto, la viuda de don Fermín sigue con sus intenciones.

El buen apaño que le han pegado a la chaqueta de don Cecilio, hace que Conchita se plantee pagarle alguna compensación a Marta por la ayuda.

Aguirre empieza a ver que tal vez las intenciones de doña Carla consigan vencer las debilidades de Jacobo. Mientras los negocios de Carla siguen su curso, las intenciones de Inés de hacer dinero pasan por convertirse en cantante en el Madrid Cabaret.

La hipotética subida de sueldos continúa despertando alegrías dentro del equipo de dependientas del Salón de té, toda vez que don Fermín le hace entrega a Íñigo de los libros de cuentas de La Moderna, para ver si consiguen entre él y Matilde los reajustes en los presupuestos.

Doña Carla continua con su estrategia de conseguir sacarle información a Aguirre acerca de lo que sabe sobre Jacobo. Teresa malmete contra Matilde.

Pese a las siempre omnipresentes trabas por el camino, doña Carla sigue adelante con su relación de cercanía con Jacobo llevándole a una Convención Nacional de Empresarios de Hostelería.

Doña Carla se entera de la identidad real de Jacobo. Por ello, y queriéndole sacar ventaja a Aguirre, le hace firmar unos papeles sin que él lo sepa.

La buena convivencia que ahora parecen tener Trini y Cañete hace que este último se tome la suficiente confianza como para traerse a una amiga a casa.

Íñigo despierta en su cama sin saber qué le ocurrió la noche anterior, pero a lo que tendrá que hacer frente es al rechazo de Matilde hacia él.

Don Fermín tiene que intervenir al ver un conato de enfrentamiento entre Aguirre e Íñigo, ya que este último piensa que su excompañero en el ejército fue quien le drogó.

Matilde confirma a don Fermín y Teresa que por su parte no tiene problemas con la encargada, y de hecho actuará para cortar los rumores dentro del salón acerca del teórico papel que ha jugado la propia Teresa para que Matilde vuelva a ser dependienta.

Matilde no se cree la historia que le cuenta Íñigo sobre que fue engañado en contra de su voluntad. Teresa tiene un enfrentamiento con Cañete.

Teresa prohíbe las reuniones de las dependientas después de que Elías la advertiese. Mientras, también se producirá el desenlace del concurso.

Resulta que Íñigo recibe la tan inesperada visita de su padre Pascual, que no recuerda nada. Por ello es Carla quien dice cómo consiguió dar con él.

Doña Carla aconseja a Íñigo a que recupere el tiempo perdido con su padre. Y todo ello pese a la incomunicación que se produce entre los dos

Al final Aguirre termina convenciendo a don Fermín para que acuda a la comida con los otros empresarios. Y no es para menos, ya que el exmilitar apareció para socorrer de un intento de atraco al dueño de La Moderna.

La relación entre Pascual e Íñigo continúa poco a poco afianzándose. El dueño del Madrid Cabaret le cuenta a Pascual sus sentimientos hacia Matilde.

Íñigo mantiene algunas dudas acerca de si su padre le está diciendo la verdad o no, entre otras cosas, porque le termina pillando en un renuncio.

Pascual, el padre de Íñigo, le revela a su hijo la verdad sobre su situación: no padece amnesia. No conforme con ello, rehízo su vida con otra familia.

Íñigo comunica a Carla que va a echar a su padre Pascual de su vida. Por ello Pascual decide tomar acción y comprarse un billete para irse de Madrid.

Pascual revela a Carla que le queda poco de vida, así que ésta le pide a Pascual que se quede en Madrid y con ello hacer recapacitar a su hijo.

Íñigo le cuenta a Matilde la delicada situación de salud de su padre Pascual. Este hecho provocará un pequeño acercamiento entre los dos.

Matilde se enternece con Íñigo y se indigna por el robo del figurín. Además, Luisa pierde la vista y Emilio cuenta que Bernabé ha regresado a su vida.

Las partidas de póker de Aguirre y don Fermín continúan. Teresa se percata que don Fermín no ha acudido a trabajar en su horario habitual a La Moderna.

Aguirre pierde una gran cantidad de dinero jugando a las cartas en favor de don Fermín. Teresa se abre con Trini y le cuenta el gran desengaño amoroso.

Marta se entera que el banco va a desahuciar a Antonia y encima, la presencia de don Cecilio con ella no mengua. Iñigo se refugia en el cabaret.

Conchita le ofrece a Antonia la casa de los Garcés en caso de que ella tenga que necesitarla. Teresa sigue con sus dudas sobre las clases de baile.

¡Matilde e Íñigo se reconcilian con un apasionado beso! Alegría en la familia Garcés que ya falta les hacía e Íñigo celebra la noticia junto a su padre.

¡Íñigo se encuentra una terrible sorpresa en su casa! ¿Conseguirá Esperanza ganar un concurso escondido en una caja de quesitos?

Íñigo aplaza su boda con Matilde hasta que pase el entierro de su padre. En el velatorio por Pascual, doña Carla y Matilde tienen un nuevo enganchón.

Íñigo se encuentra abatido tras la muerte de Pascual pero encuentra un diario donde su padre dejó escrito que le animaba a que se casara con Matilde.

¡Matilde e Íñigo comunican a Conchita que se van a casar! Antonia se persona en casa de los Garcés para contarles que Marta vive con don Cecilio.

Un don Fermín hundido tiene que pedir dinero prestado a Aguirre. Gracias a ese montante, el dueño de La Moderna puede pagar a sus trabajadores.

Matilde acepta la idea de casarse con Íñigo, pero sólo con la condición de que le quede tiempo para poder proseguir con sus estudios.

Íñigo le ha comunicado a doña Carla que deberá alejarse de él. Matilde, la ganadora de esta contienda, le pedirá a Pietro que sea su padrino de bodas.

Doña Carla finge ante Matilde que ha asumido su derrota, de igual forma que Lope de Vega y Miguel de Cervantes podían disimular que eran amigos.

Conchita decide tomar la decisión de marcharse a Jerez a cuidar de Pablo. Así que no podrá asistir a la boda de Matilde, pero sí su madre Rosario.

¡Suenan campanas de boda! Los invitados van llegando a la iglesia, entre ellos, una Rosario radiante como madre de la novia que es.