Episodes 14
Mr. Bean
Cuando estás en una situación embarazosa hay personas que no sirven de ayuda. Como mi compañero de examen: si acierto más del 2% de respuestas, me quedará asombrado. O ese entrometido hombre de la playa, cuando intentaba ponerme mi bañador sin que se me viera nada, o el viejo presumido de la iglesia cuando intentaba mantenerme despierto. ¡Inútiles, todos ellos!
Read MoreEl regreso de Mr. Bean
La mayoría de las cosas que pasan en los grandes almacenes son malas noticias, pero la buena noticia es que mi chaqueta cada día que pasa huele menos a pescado. Lo que pasó en el restaurante el día de mi cumpleaños es mejor olvidarlo, como el lamentable incidente con su Majestad durante un estreno cinematográfico. Todavía, no hay comunicados del Palacio de Buckingham (¿quizá no se enteró?).
Read MoreLa maldición de Mr. Bean
En la piscina, se me antoja tirarme desde lo alto del trampolín, pero ¿por quá tienen que ponerme el trampolín tan alto como el monte Everest? Simplemente no lo sá. De cualquier forma, me las arreglo para encontrar un banco en el parque y preparar un maravilloso sándwich que me hace sentirme muy bien hasta que... ¡¡¡Aaaarrrggghhhh!!! Una película de terror.
Read MoreMr. Bean va a la ciudad
Intentando poner la antena de mi estúpido televisor en la posición correcta para que funcione me quedo helado y luego recupero mi Polaroid que me habían robado en el parque. Esa noche, pasando una maravillosa velada con una amiga mía en el Club Phut, ella quiere bailar con otro tipo. El resultado final es un apagón en la discoteca.
Read MoreEl problema de Mr. Bean
He pasado una mañana muy divertida con el dentista, el tonto ese se cayó al suelo (será que es demasiado mayor). Más tarde, aparco mi coche en el parque, arreglo el barquito de un niño y una molesta avispa zumbona se mete en mis propias narices (casi literalmente).
Read MoreMr. Bean cabalga de nuevo
A este hombre le ha dado un ataque al corazón en la parada del autobús y trato de reanimarle con los cables de una farola que hay al lado, pero algo sale mal (una pena, la verdad). Me quedo atrapado en el buzón de correos, hago las maletas y termino el día subido en un avión con un simpático niño que está algo indispuesto, pero pronto lo echa fuera (¡vaya con el niño!).
Read MoreFeliz Navidad, Mr. Bean
¡Yupi! ¡Yupi! ¡Llega la Navidaaaaaad! (¡Cómo me mola!) Itma viene a mi casa y yo cocino el pavo. Yo he conseguido unos maravillosos regalos: un calcetín dentro de otro calcetín, y un barquito clásico que me regala Miss Dubb, pero a ella no le gusta mi regalo (típico).
Read MoreMr. Bean en la habitación 426
Una agradable estancia en un hotel, ahora que se le ha hecho unos pequeños arreglos las habitaciones tienen una pinta estupenda. El director del hotel es un viejo gruñón, y no se como, se me cerró la puerta y me quede fuera de la habitación, pase muchamuchamuchamucha vergüenza (y un frío horrible, por cierto).
Read MoreHágalo usted mismo, Mr. Bean
Voy a pasar una Nochevieja estupenda con Rupert y Hubert, los conocí una vez en el autobús y me lo pasá muy bien con ellos, están a punto de llegar. He comprado un sillón en las rebajas de enero, lo he puesto encima de mi coche y conducido hasta casa como Charlton Heston encima de su carro. ¡Bean Hur! Despuás de esto una simple demostración de cómo decorar tu habitación usando solo una pequeña cantidad de pintura y una sorprendentemente pequeña cantidad de explosivo.
Read MoreVigila al niño, Mr. Bean
Bien, he previsto todo para pasar un día muy divertido en el Parque de Atracciones, hasta que de repente ha aparecido de la nada, no se sabe de donde, este niño. Trato de tenerle lo más entretenido posible (los niños pueden ser muy gruñones), hemos tenido unos golpecitos en los coches de choque, incluso le he cambiado el pañal despuás de haberme encontrado el pastel oloroso (uuhhfffffffff... ¡poneos las máscaras de gas!). Si tengo suerte le voy a mandar volando con su mamá (¡literalmente!) y todo se arreglará. Antes de volver al coche...
Read MoreMr. Bean vuelve a la escuela
Me emociono muchísimo durante la demostración de ciencias, y en la clase de arte tambián, porque es absolutamente vergonzosa. Alguien se escapa con mis pantalones despuás de la clase de judo, y en el aparcamiento, hasta mi coche recibe un poco de presión, que deja una impresión duradera en los dos.
Read MoreMr. Bean da el golpe
¿Pueden creer que he perdido mis pantalones otra vez? ¡Esta vez en la lavandería! Pienso que voy a tener que pegarme estas cosas apestosas a mis piernas. Por la tarde, he empezado mi primera partida de Minigolf. Lo que no te cuentan es que para ser bueno en este juego, necesitas un buen atlas, una brújula y muchas monedas para el autobús.
Read MoreBuenas noches, Mr. Bean
En el hospital, pierdo mi paciencia en la sala de espera, pero paso una tarde maravillosa en el Castillo de Windsor. A un Guardia Real al servicio de su Majestad consigo darle un aspecto ¡muy atractivo! Más tarde sufro un poco de insomnio, pero me inspira el representar una de mis mejores imitaciones de animales en años (aunque está mal decirlo de mi mismo).
Read MorePeinados por Mr. Bean
Normalmente odio la peluquería, pero en esta ocasión lo estoy pasando “guayâ€, ¡cortar!, ¡rasurar!, ¡romper! (ji, ji, ji...). Tambián disfruto muchísimo en la feria del pueblo, donde mi osito gana un premio y en la estación de tren aprendo dos cosas: 1. está muy oscuro dentro de una saca de correos y 2. Moscú está muy, muy, muy lejos.
Read More