Sombra se encuentra con el dios Wisakedjak, que le profetiza algo sobre su destino.

Sombra se marcha a Chicago a una reunión de los Antiguos Dioses para celebrar la Koliada, una antigua fiesta eslava. En la fiesta, Miércoles hace las paces con su amigo más antiguo y Salim llora el inesperado fin de su relación con el Jinn.

Sombra cree que Bilquis podría estar en peligro. Miércoles descubre el paradero de un viejo amor y decide liberarlo del control de un villano sin escrúpulos. Por otro lado, una Laura impaciente se ve obligada a afrontar su pasado en el purgatorio.

Sombra y el Tecnólogo se alían para buscar a Bilquis. Miércoles está en el bar de un famoso grupo de moteros y se encuentra a un conocido. Laura descubre algo sobre su propio destino y sobre los poderosos enemigos que quieren evitar que se cumpla.

Sombra reflexiona sobre los conceptos de razón de ser, destino e identidad junto a una Bilquis renovada. Por otro lado, el Tecnólogo intenta superar su propia crisis de identidad. Para poder liberar a Deméter, Sombra ayuda a Miércoles en otro timo.

Sombra empieza a sentirse como en casa y a relacionarse con los vecinos de Lakeside a pesar de que su pasado lo persigue hasta allí. Laura y Salim siguen buscando a Miércoles, que pone en marcha una última maniobra para ganarse a Deméter.

En Lakeside, Sombra descubre la sorprendente verdad que hay tras una oleada de delitos. Miércoles también descubre algo impactante, con consecuencias mortales. Laura y Salim negocian con el enemigo de su enemigo y Bilquis sigue la nueva senda.

Laura y Salim tienen que salir de su zona de confort y aprenden a olvidar el pasado. A Sombra, atrapado en una peligrosa situación, le sorprende una faceta desconocida de Miércoles. Además, el Tecnólogo intenta huir de la prisión de su propia mente.

Sombra debe decidir qué precio está dispuesto a pagar por la vida idílica que lleva en Lakeside. Laura y su nuevo aliado se acercan a su objetivo. Miércoles tiene que convencer a Czernobog de que ya es hora de que hagan las paces con sus enemigos.

Los dioses titubean entre la guerra y la paz cuando se reúnen para llorar una muerte. El viaje divino de Bilquis le trae una revelación inesperada. Sombra acepta por fin un destino que podría darle grandeza o llevarlo a la muerte.