La Chilindrina se rehúsa a tomar una medicina y don Ramón le advierte que los niños desobedientes son llevados por el "ropavejero".

Quico está buscando una moneda de 1 peso que se le perdió, pero la Chilindrina termina apropiándose luego, Quico, quien perdió el peso, y el Chavo, a quien la Chilindrina le debe justo un peso, tratan de recuperarlo. La Chilindrina, más hábil y tramposa que Quico y el Chavo, les hace bromas pesadas para quedarse con el peso.

Luego empiezan a jugar a las adivinanzas, la cual es sobre los animales y con las rimas con los nombres de las partes del cuerpo donde el Chavo recibe golpes de parte de la Chilindrina y Quico. Al final Don Ramón descubre a la Chilindrina golpeando al Chavo y termina haciéndole lo mismo a ella como castigo, devolviendo la moneda a Quico y dándole otro peso al Chavo, el episodio termina con la Chilindrina preguntándole al Chavo ¿tú sabes cuál es el animal que le pega a sus hijitos?.

La vecindad festeja la fiesta de la buena vecindad, los inquilinos hacen sus promesas, luego Quico promete prestarle sus juguetes al Chavo a cambio de que no los agarre a patadas, y le da su pelota nueva, el Chavo enojado le tira la pelota en la cabeza e intenta golpearlo, luego de unas discusiones, Doña Florinda les da unas paletas a Quico y a la Chilindrina (no le da al Chavo ya que solo tiene dos), Don Ramón intenta tocar la guitarra, pero el Chavo no deja de interrumpirlo al hacer ruido intentando abrir su paquete de papitas (con Don Ramón sacándoselas en cada interrupción), más tarde, Quico hace una recitación, luego la Chilindrina intenta cantar, pero es interrumpida varias veces por el Chavo, por lo que lo dejan recitar antes, el Chavo empieza a recitar "El perro arrepentido", luego la Chilindrina comienza a cantar, siendo interrumpida nuevamente por el Chavo, el episodio finaliza con todos discutiendo.

El Señor (Nombre Anterior de El Sr. Barriga) manda a unos cargadores poner los muebles de Don Ramón en el patio, pero Don Ramón tiene el dinero para pagarle la renta, pero no se acordó donde lo puso, así que trata de buscar un sobre de dinero en cada mueble y pide que los niños lo ayuden. Debido a una confusión, el Señor persigue al Chavo, quien se esconde en un ropero. Al final aparece el sobre de dinero que estaba encima del ropero.

La Chilindrina jugaba con lodo para hacer pastelitos y el Chavo jugaba con carritos hasta que se pelearon y él se puso a perseguirla para hacerle lo mismo, pero en eso iba llegando el papá de la Chilindrina, y le cayó el lodo. Él no dudó en pegarle al Chavo, y se fue a su casa. Luego llegó Quico, y la Chilindrina lo invitó a jugar, pero no podía, ya que iba a ir a la fiesta de los Pérez Abolengo, a la cual iban a ir niños decentes y no podía ensuciar su ropa ni llevar a la Chilindrina ni al Chavo. Y justo se mete en problemas con él, pero Don Ramón lo logra detener, y Quico llama a su mamá para que termine cacheteando a Don Ramón. Y en respuesta, le volvió a pegar al Chavo.

Un tipo visita a un importante empresario, quien puso un anuncio en el periódico buscando un secretario que hable inglés, francés y alemán.

El supuesto postulante conversa, pero no parece ser el mejor candidato.

Un tipo visita a un importante empresario, quien puso un anuncio en el periódico buscando un secretario que hable inglés, francés y alemán.

El supuesto postulante conversa, pero no parece ser el mejor candidato.

Durante un día de campo, un grupo de amigos confían la canasta de comida con Chespirito, pero lo que no saben, es que este terminaría comiendo todas las tortas.

Al mismo tiempo que todos aseguran ver platillos voladores.

Dos rancheros se pelean por el amor de una campesina.

Chespirito intenta actuar en una obra y finge tener una herencia multimillonaria para que sea contratado.

A pesar de las interrupciones del Chómpiras con el ruido de una bolsa de papas, el Peterete logra abrir una caja fuerte.

Las acciones se desarrollan en un parque, en donde el Peterete se asombra de ver al Chómpiras con un carrito de paletas, este último le justifica la profesión, asegurando el gran problema que corren los rateros, ya que con sus propias palabras, dice que en las calles hay mucho policía y mucha luz, por lo que considera que honradamente bajo esas condiciones no se puede robar.

Los caquitos logran identificar una casa de habiación con todas las facilidades para cometer un delito; luego de estudiarla y evadir la policía, parece que todo saldrá bien, hasta que el Chómpiras comete un error

El Chompiras y el Peterete asisten a una fonda.

Un grupo de amigos se va de picnic y comienzan a ver a un platillo volador.

El esposo finge estar enfermo para no ir a visitar a su suegra, así que la esposa llama al doctor para que evalúe su estado.

Los caquitos entran a robar a una casa, sin saber que esta es la casa de un policía