Tras el ataque a la cabaña de Finlandia, el equipo superviviente decide separarse para garantizar su seguridad. Un mensaje de un supuesto aliado reúne de nuevo al equipo para rescatar a Rich.

Los fugitivos, refugiados en Praga, sienten la constante presión de la caza por parte de Madeline. Jane propone hablar con Weitz para ganarse su apoyo.

La operación de contacto con Weitz fue un fracaso. Sin embargo, ahora el equipo de ex agentes reciben un nuevo mensaje cifrado. Esta vez deberán viajar a Alemania para descubrir de qué se trata.

Patterson consigue acceder a un fichero bloqueado sobre las armas de las que Madeline quiere apropiarse. La pista llevará al equipo a recordar el primer día de Tasha en la oficina.

Jane es herida en un tiroteo y Weller secuestrado por la banda terrorista Dabbur Zann. El equipo luchará por mantener a sus dos compañeros con vida y proteger el búnker.

Ice Cream, regresa para cobrar su deuda, pero el equipo no tiene lo que le prometieron: los cuadros de Gardner. Ice Cream los necesita para saldar una deuda, así que el equipo intenta recuperarlos.

Madeline Burke planea utilizar su ZIP para borrar la vida de las personas y someterlas al poder exclusivo del gobierno. El equipo de Weller tendrá que impedirlo antes de que sea demasiado tarde.

El equipo Weller está a punto de desmantelar toda la trama de Madeline.

Madeline ha capturado al equipo de Weller. Los chicos se encuentran retenidos y bajo custodia en las oficinas del FBI. No tienen muchas alternativas para salvarse y necesitarán toda la ayuda posible.

Parece que el equipo de Weller está cada vez más cerca de recuperar sus antiguas vidas, pero les queda un último eslabón. Deben encontrar las bombas ZIP y detener a Ivy antes de que sea tarde.

Madeline ha muerto, las bombas ZIP han sido confiscadas e Ivy ha escapado del país. Todo parece haberse solucionado. Pero el equipo se da cuenta de que falta una bomba que posiblemente tenga Ivy.