El rey es criticado duramente por el clérigo y su esposa por presumir de Madame de Montespan, embarazada, en la corte. El romance idílico de Philippe con el Caballero de Lorena queda interrumpido cuando Luis le ordena casarse con Liselotte, princesa del Palatinado.

Tras el segundo envenenamiento y la desaparición de Jacques, Luis ordena a Fabien que aumente la seguridad mientras planea la guerra contra Holanda. Mientras, Philippe tiene que demostrar que se ha acostado con Liselotte.

Philippe y el Caballero riñen pero Luis está encantado con Liselotte, aunque su cacería queda interrumpida por el descubrimiento del cuerpo de Jacques, y la paranoia del rey sobre su seguridad crece. Luis se enfrenta a más críticas de la iglesia.

La lealtad de Fabien al rey recibe poca recompensa teniendo en cuenta los eventos recientes, mientras que Gaston vuelve a la corte y ofrece a Sophie una forma de escapar de su horrible matrimonio con Cassel.

Una delegación llega a Versalles, pero se niega a negociar con la reina. Philippe se hace pasar por rey mientras Luis está en la guerra. Fabien está de luto por la muerte de Claudine y busca venganza. La amante del rey lleva sus celos más allá de la raya.

Luis se reúne con Guillermo d’Orange en un combate incansable y vuelve a Versalles lleno de nueva energía. La corte está en shock por dos nuevas muertes y Montespan se siente cada vez más aislada.

Luis termina su relación con Madame de Montespan, quien, humillada, recurre a las artes oscuras. Palatine es víctima de un posible envenenamiento y Cassel revela el plan de Thomas al rey.

Luis ordena a Philippe que se acerque al espía. Esto provoca los celos del Caballero. Fabien se entera de lo que el Padre Etienne hace con los niños que rescata. Montespan está desesperada por recuperar el amor del rey, pero Luis se enamora de alguien mucho más pura.

Los efectos de los envenenamientos continúan. ¿Podrán llegar a tocar directamente la corte más cercana al rey?