Frank, que viaja en coche por Michigan, se detiene en un bar de carretera a tomarse una cerveza. Sin embargo, evitar problemas no es lo suyo.

Frank y una Rachel reacia huyen mientras un temido adversario les pisa los talones. Entretanto, Russo recibe una visita inoportuna de Madani.

El pasado de Pilgrim cobra relevancia. Mientras, Frank y Rachel se encuentran bajo custodia policial, un sitio muy poco seguro.

Rachel recuerda la noche en que todo cambió y le cuenta a Frank la verdad sobre su nombre. Russo se reúne con alguien de su infancia.

Según la filosofía de Frank, no hay trampa si sabes que algo va a ocurrir. Madani se sincera y Pilgrim planea una visita a un lugar indeseable.

Amy (anteriormente Rachel) revela fotografías que apuntan a una conspiración. Russo lee su propio informe. La versión de Madani sobre Russo es objeto de crítica.

El empeño de Madani de identificar a Pilgrim se ve obstaculizado. Russo y su equipo ponen en marcha su plan. Frank se encuentra con alguien del pasado.

Los recuerdos dolorosos se apoderan de Russo. La frustración de Frank asusta a sus seres queridos. Madani recibe una visita que le advierte de algo.

Una gran recompensa anima a los peores sujetos de Nueva York a perseguir a the Punisher. Amy está nerviosa y busca ayuda. Russo y Krista piensan en el futuro.

Madani y Krista discuten sobre a quién vale la pena salvar, Frank se prepara para asaltar el territorio de Russo. Pilgrim retoma viejos hábitos tras un encuentro.

Amy se apresura a proteger a Frank, que yace indefenso en un hospital. Pilgrim recibe malas noticias, y Karen Page pide un favor.

¡Atención! Mahoney y Frank están a punto de dar un paseo inolvidable. Amy hace una entrada triunfal, Russo coge su dinero y se va, y Madani se sincera con Krista.

Frank, Pilgrim, Madani, Russo, Amy, Curt y la familia Schultz. La conclusión explosiva de la segunda temporada no escatima en munición.