El profesor Jirafales da su clase de Ciencias naturales y les pide a los niños que germinen una semilla en casa. Quico y el Chavo continúan peleando por germinar la planta más grande.

Jirafales les habla del Himalaya, más tarde en el parque instalan juegos inflables que don Ramón tiene que cuidar, pero los niños hacen algunos destrozos.

Los niños juegan con títeres de Quico, pero el Chavo escucha a Cleotilde hacer brujería a Ramón y volverlo chiquitito. Se arma la diversión.

Los niños juegan adivinando que animal imitan y encuentran una ave recién nacida así que la cuidan. Jaimito les platica la historia de la escuela del niño cuervo.

El Chavo se ha encontrado con un mago que le ayuda a hacerle travesuras a sus amigos.

Doña Florinda está escuchando el programa de radio" El Consejero Sentimental" pero justo en la parte más emocionante, se crea un relajo cuando los niños se enteran que un oso que se escapó.

Todos se van a Acapulco y los niños están jugando en el mar, cuando a El Chavo se lo lleva la corriente y es rescatado por unas sirenas.

A la vecindad llega Rufino Malacara que no es más que un acomoda coches, se hace pasar por rico y arma un plan para quedarse con el inmueble.

Malacara es un auténtico pillo que quiere la vecindad a como dé lugar y El Chavo lo pone en evidencia.

El profesor Jirafales les enseña acerca de los microorganismos y convoca a los niños a realizar un concurso científico y el premio al ganador será: una pizarra cibernética.

El Chavo y sus amigos piensan que Don Ramón va a salir en la televisión y aunque al principio no lo creen. Todo cambia cuando la Rubia Margot se equivoca en la dirección del estudio y se presenta en la vecindad.

Toda la vecindad se va de excursión a un sorprendente lugar llamado el sensacional "Parque Prehistórico. Allí se exhibe un esqueleto de mamut, pero el Chavo se tropieza con él y al mamut se le cae un colmillo encima de la cabeza del Chavo.

Don Ramón intenta un negocio telefónico de botes, los niños juegan carreras al parque.

Don Ramón disfruta de su último día de vacaciones, ya que está próximo a entrar a trabajar en un lugar llamado "Los Huevos Frescos", pero nadie le cree.

El profesor Jirafales les enseña a los niños las técnicas de karate y les explica que ha creadas en el lejano oriente con gran destreza, habilidad para retar a su próximo oponente. Así que, el Chavo las utiliza para atrapar un ladrón de bancos.

La vecindad tiene goteras, así que el señor Barriga manda arreglarla pero como Jaimito y don Ramón no pagan la renta, ponen la mano de obra pero por una confusión usan la arcilla de los niños como impermeabilizante quedando, al final, todos pegados.

Durante una exposición del universo, Ramón presume que fue instructor espacial, así que le piden que muestre sus habilidades en el simulador de vuelo, pero, al activarse el transbordador espacial todos viven una aventura increíble.

El profesor Jirafales intenta ganarse una serenata para doña Florinda, pero el Chavo, jugando al justiciero enmascarado, echa a perder todo, al final, junto con el señor el señor Barriga, Jirafales canta frente a la ventana de su amada.

Al jugar basquetbol, el Chavo libera a varios animales de granja que se meten en la vecindad, causando muchos destrozos, después de muchas peripecias, el granjero logra llevárselos, excepto una vaca que topetea a don Ramón.

Don Ramón convierte un carrito de supermercado en un vehículo de reparto, pero los niños hacen de la suyas y provocan un sinfín de problemas, terminando en una persecución policiaca, donde el señor barriga y el profesor Jirafales salen castigados.

Durante la inauguración del metro, el Chavo se encuentra con unos amigos quienes les encargan a sus bebés, pero estos se escapan creando un despliegue humano para localizarlos dentro del tren en marcha y después en un autobús.